Palabra y música, dimensiones que explora Fernando Nava López

La palabra y la música son las dos dimensiones que explora el antropólogo guanajuatense Fernando Nava López (1959), a las que añade una tercera tarea: las culturas indígenas y, en particular, la purépecha.

Las lenguas indígenas, su gramática, musicalidad, canciones, constituyen el campo de trabajo del investigador de Antropológicas de la UNAM que hoy ingresa a la Academia Mexicana de la Lengua como miembro de número para ocupar la silla XXIII.

Electo por unanimidad el 8 de junio de 2017, a partir de la propuesta presentada por los académicos Yolanda Lastra, Ascensión Hernández Triviño y Pedro Martín Butragueño, el lingüista pronunciará su discurso de ingreso hoy en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

Comunicaré mi deseo de establecer un diálogo con los académicos en activo. Me metí en un berenjenal, porque no domino todos los campos. Pero me interesa participar constructivamente con los académicos”, detalla.

Uno de los temas que más le preocupa, dice en entrevista, es que las lenguas indígenas enfrentan una gran desventaja social, debido a los prejuicios, la xenofobia, la intolerancia y el racismo que imperan en el país, tanto en ciudadanos, como en instituciones. “Ha sido una población discriminada. Ni siquiera sabemos el número exacto de lenguas indígenas que se hablan en México”, afirma.

El egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia pone como ejemplo los términos mixteco y zapoteco. “Sí corresponden a pueblos, pero esos pueblos pueden tener más de una lengua. Si pone frente a frente a un zapoteco de la sierra norte con uno de la sierra sur no se entienden. Sus lenguas son distintas”.

Agrega que no hemos considerado a los indígenas objeto de atención pública en salud, justicia y educación. “El hecho de no conocer el número de lenguas, cosa que no es fácil, dice mucho. La tarea no termina. Debemos partir de la premisa de que las lenguas son un código cultural de comunicación que merece respeto”.

El doctor en antropología aclara que no es fácil cambiar la ideología de cien millones de personas. “Y no sólo en México, en el mundo se ha continuado irreflexivamente con prácticas racistas hacia sectores de la población. En el país sí ha habido cambios, motivados por los contenidos de los libros de texto en educación básica. Pero va lento”.

HALLAZGOS MUSICALES

Respecto a sus hallazgos musicales en las comunidades indígenas indica que ha sido muy gratificante. “Hay géneros que han tenido históricamente la atención, como los corridos, que implican narraciones de sucesos históricos y contemporáneos. Hay muchas coplas de amor y despecho con música de huapango, con mucho simbolismo, aparecen pájaros, sirenas”.

El coordinador del Posgrado en Música de la UNAM destaca que un elemento relativamente nuevo es que las etnias se están empleando en géneros como el rap o el hip hop. “Tenemos raperos en totonaco, maya, seri, mixteco. Se están generando creaciones en lengua indígena y algo recurrente es la reivindicación. Hacen un llamado a conocerlos, dicen ‘aquí estamos, hablamos esta lengua, escúchenla, merecemos reconocimiento, respeto’”, añade.

Dice que están participando muchos jóvenes. “Hay un valor lingüístico y de reclamo social, de tener un espacio reconocido, de disminuir o eliminar la discriminación. Es un fenómeno muy interesante desde el punto de vista estético, identitario, un reclamo para que se reconozca una identidad”, apunta.

Nava López asegura que no todas las lenguas indígenas tienen uso literario y musical. “Los purépechas y los zapotecos del Istmo, no todos, tienen una tradición cantada. Pero no tenemos esa misma tradición en los yaquis y los mayos; ellos tienen canciones de carácter más ritual, de culto. Y entre los zapotecos ha aparecido una especie de canto nuevo”, explica.

Pero Nava se concentró en el purépecha, cuya gramática ha explicado en el pequeño tratado Vamos conociendo nuestra lengua, que escribió en coautoría con Guadalupe Hernández, quien pertenece a la asociación Uarhi (mujer).

Me gustó que esta lengua tuviera muchas canciones. Posee gran tradición de cantos, hay muchos compositores de pirecuas e intérpretes, solistas, duetos”, concluye.