Ya era conocida la noticia del retiro de las canchas de Emanuel Villa. El delantero aprovechó el juego entre Gallos y Pachuca para despedirse de la afición queretana, que lo acogió a partir del Clausura 2015. Al empezar su discurso en el Estadio Corregidora, Miguel Martínez y otros elementos del plantel le entregaron una playera con su nombre y el número 30, detalle que lo emocionó a punto de las lágrimas.
«Agradezco la oportunidad de despedirme. Me voy feliz, sabiendo que no me queda nada por ofrecer dentro del campo», dijo el jugador a los asistentes.
Tito hizo énfasis de agradecimiento a México, país al que llegó en 2006 con Estudiantes Tecos y siguió su carrera con Atlas, Cruz Azul, Pumas, Tigres, Querétaro y, finalmente, Celaya en la División de Ascenso; también se dijo orgulloso de que sus dos hijos hayan nacido en suelo azteca.
“Trato de expresar lo que significa México. Nos ha hecho mejores personas, tengo dos hijos mexicanos, estoy orgulloso de serlo también, de formar mi familia en un país como este. No es fácil ser futbolista, trasladarse de un lado a otro y encontrar personas que brinden apoyo en el día a día. Mención especial a México, que me acogió en lo laboral, personal y familiar», apuntó el exjugador de Pumas.
Por último, el argentino comentó que aún no sabe si seguirá dedicándose al balompié, ya sea como directivo o en algún momento como entrenador.
«No sé cuál será mi destino, pero en dado caso que sea ligado a este deporte, lo haré con la misma energía y responsabilidad», cerró.