Cruz Azul no falló en su despedida de la que fuera su casa por más de 20 años: el Estadio Azul. Con una victoria de 2-0 frente a Morelia, el conjunto celeste regaló la última alegría a sus aficionados que se dieron cita en el inmueble del sur de la Ciudad de México.
Desde le arranque del partido, el cual tuvo un ambiente increíble en las gradas, La Máquina dejó claro que quería los tres puntos y al minuto 11 logró romper el cero en el marcador luego de que Martín Cauteruccio aprovechara un rebote y mandara el balón al fondo de la portería del rival, esto después de que estrellara el balón en el poste.
Las emociones siguieron, y a los 30 minutos del inicio del juego, Ángel Mena estuvo muy cerca de aumentar la ventaja celeste, sin embargo, el jugador no alcanzó a definir justo al frente del arco. Fue al 39′ cuando Mena no desaprovechó la oportunidad y tras una tremenda jugada que armó Cauteruccio, el ecuatoriano definió de forma perfecta dentro del área para poner el 2-0. En la parte complementaria, Cruz Azul tuvo una nueva oportunidad de gritar gol, pero Caute perdonó a Monarcas al mandar el esférico por un lado de la portería.
El partido terminó con un ambiente que quedará grabado en la memoria del futbol mexicano, pues entre porras, cánticos y aplausos jugadores y aficionados de La Máquina se despidieron del Azul, lugar en el que vivieron muchas alegrías y fracasos.