Reforma de pensiones cobra factura a Daniel Ortega

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, enfrenta las protestas más fuertes en sus 11 años de Gobierno, que hasta ayer habían cobrado tres vidas, desatadas por un paquete de reformas al seguro social que la población teme afectará su economía.

Las manifestaciones continuaban en la jornada por tercer día con marchas y barricadas en algunos puntos de la capital y en ciudades aledañas, como Ticuantepe, donde fuerzas antimotines reprimieron una protesta.

Las protestas iniciaron luego de que el Ejecutivo, a través del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), reformara, sin el consenso del sector privado que se levantó de la mesa y apenas de sindicatos afines, una reforma a la seguridad social que aumenta, entre otros, la cuota patronal y laboral y además crea una nueva cotización de por vida para los jubilados.

“Estamos en contra de estas reformas, que entienda este Gobierno que está tocando el bolsillo de los nicaragüenses y jugando con el hambre de la gente”, exclamó indignado Juan Bautista, quien acusó a los efectivos antimotines de atacarlos brutalmente porque “al dictador no le gusta que la gente se manifieste”.

“El pueblo está cansado de esta represión”, gritaba cerca otra señora.

Estudiantes de la Universidad Politécnica (Upoli) permanecían recluidos desde el jueves en la institución debido a la persecución policial, mientras que otros se refugiaron en edificios o residencias cercanas.

Cuatro medios televisivos independientes fueron bloqueados el jueves cuando transmitían las manifestaciones.

Se reaviva tensión con Costa Rica

El clima de protestas en Nicaragua reanudó la tensión diplomática con Costa Rica, luego de que San José llamó a Managua a respetar los derechos humanos y a reconsiderar el cierre de medios de comunicación que informaban sobre las manifestaciones.

Los dos países han vivido tensiones fronterizas en los últimos años que fueron zanjadas por la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

La respuesta de Costa Rica a la ola de protestas en Nicaragua contra la reforma de pensiones volvió a enfrentar a los dos países, que mantienen relaciones diplomáticas distantes.

Nicaragua envió una nota a Costa Rica en la que le aclaró que sus políticas no son de incumbencia del país vecino.