Prevé FMI finanzas sanas para México el próximo sexenio

Con el control de las finanzas públicas en el último tramo de la presente administración, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que el gobierno de México logre un superávit primario de 1.1 por ciento del PIB en este 2018, que será superior al previsto por las autoridades hacendarias; sin embargo, no podrá sostenerse y sufrirá un ajuste a casi la mitad, a 0.6 por ciento entre 2019 y 2020, de acuerdo con proyecciones en su informe Monitor Fiscal de abril.

“En México, la consolidación y la mejor focalización de los programas de asistencia social existentes deberían continuar para crear espacio para el gasto de infraestructura que tanto se necesita”, es la recomendación que el organismo hace en su informe presentado en Washington, en el marco del inicio de las Reuniones de Primavera.

En el documento reconoce la mejoría en las finanzas públicas ayudadas por una contracción en el gasto de capital, una reducción continua de la masa salarial y una transferencia única del banco central.

Rompiendo con una trayectoria sostenida desde años atrás, al menos ocho años, según muestra el informe, en 2017 el gobierno mexicano logró un superávit fiscal primario de 1.5 por ciento. En este 2018 el organismo estima se ajuste a 1.1 por ciento, se reduzca en el par de años siguientes para retomar fuerza y volver a ubicarse en 1.1 por ciento en el 2023.

Advierte que para estos pronósticos asume que en México las proyecciones fiscales para 2018 están en general en línea con el presupuesto aprobado, y las proyecciones para 2019 en adelante suponen el cumplimiento de las reglas establecidas en la Ley de Responsabilidad Fiscal.

Luis Madrazo, ex titular de la Unidad de Planeación Económica de la SHCP, señaló en una entrevista con El Financiero en enero pasado, que para este 2018 esperarían que el superávit sea del 0.8 por ciento del PIB y pronósticos del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas a marzo pasado, indicaban un superávit de 0.9 por ciento al final de este año.

En cuanto a la deuda general del gobierno como porcentaje del Producto Interno Bruto, el pronóstico del FMI es que baje este año a 53.5 por ciento desde 54.2 por ciento en 2017 y se mantenga estable hasta el 2023, cuando se ubicaría en 53.3 por ciento del PIB.