Amecameca, ciudad a la vista de dos volcanes

Amecameca es una población que está en la parte oriental del estado de México, en el centro hacia el sur del país, y en el camino entre la cadena montañosa de la Sierra Nevada y la capital, Ciudad de México. Esta ciudad ha sido de gran importancia desde tiempos anteriores a la colonización, y su larga historia hasta la actualidad aún la puedes ver en algunas de las huellas locales.

Antes de la llegada de los españoles, este sitio era el hogar de indígenas que se dedicaban al comercio y a la agricultura, y tras la colonización también adquirió importancia por su cercanía con la capital del país. Aunque los habitantes originales de este sitio fueron de los pocos que se sublevaron contra los españoles, con el tiempo se desarrolló como un centro industrial y cultural.

Un recorrido por Amecameca lo puedes empezar por sus edificaciones religiosas, que además tienen una gran belleza arquitectónica, como el Santuario del Sacromonte, que fue hecho sobre las ruinas de lugares indígenas en la cima de una colina. Al día de hoy esta es una de las iglesias más importantes de esta región y tiene un mirador desde donde puedes ver toda la ciudad e incluso los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl.

Justo al lado de esta iglesia encuentras la Capilla de la Virgen de Guadalupe, que es una construcción un poco más antigua y que tiene un hermoso retablo de estilo barroco. Después puedes seguir al centro histórico, que tiene una entrada por un arco de las épocas coloniales, y que llega a la Plaza de la Constitución, que es un popular sitio de encuentro para los locales y tiene un hermoso kiosco de estilo clásico de mediados del siglo pasado.

Y cerca a esta plazoleta, en donde también está la iglesia de la Virgen de la Asunción, está el mercado municipal, que es muy recomendado para que pruebes las delicias locales como el popular conejo, las carnitas y la barbacoa. Y por último, te aconsejo no dejar esta ciudad, sin mirar algunas de las artesanías locales que hacen parte de la herencia local y sus técnicas de creación son enseñadas de generación en generación.