El Parkinson es una enfermedad de causa desconocida en la que se produce una muerte progresiva de las neuronas en ciertas zonas del cerebro, el síntoma más común son los temblores involuntarios, por lo que es importante detectarla en forma temprana para brindar tratamiento farmacológico y terapias de rehabilitación, así lo informaron autoridades de Salud.
Se dio a conocer que en San Luis Potosí, según el Sistema Único de Información para la Vigilancia Epidemiológica, durante el 2016 y 2017 se han diagnosticado 421 casos nuevos, el 74.1% (312) en mayores de 65 años, ya que se calcula que uno de cada 100 pacientes en esa edad serán afectados por ella.
Establecieron que es importante darle seguimiento a la enfermedad, a fin de que los pacientes mejoren en su calidad de vida, ya que aunque afecta de diferente manera a cada persona que la padece, la evolución puede ser muy lenta en algunos pacientes y en otros puede evolucionar más rápido.
Según la Academia Mexicana de Neurología, esta enfermedad se presenta en el 1% de la población mayor de 65 años, y con base en los reportes de unidades de alta especialidad como el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía en la Ciudad de México, se estima que hay entre 40–50 casos nuevos por cada 100 mil habitantes al año.
A menudo el inicio de la enfermedad se manifiesta con dolores articulares, cansancio (que se suele achacar al exceso de trabajo, etc.), dificultades al escribir (letra pequeña e ilegible), cuadro depresivo de larga duración, al avanzar la enfermedad se presentan síntomas más característicos como: temblores, predominan estando en reposo y disminuyen al hacer un movimiento voluntario (no necesariamente los presentan todos los pacientes), rigidez muscular, lentitud de movimientos voluntarios y automáticos, falta de expresión de la cara, escritura lenta y pequeña (micro-grafía), torpeza manipulativa, entre otros.