Patrick Reed y Rory McIlroy se vuelven a enfrentar, esta vez por un saco verde y no por un trofeo dorado de la Copa Ryder.
Tiger Woods no está ahora para esas conquistas y ha debido ajustar a la baja sus expectativas en el Masters de Augusta. Ahora, su objetivo es terminar por debajo del par.
Reed amplió a tres golpes su delantera en la punta durante una jornada húmeda en el Augusta National, merced a un par de eagles en los últimos nueve hoyos. Firmó tarjeta de 67 golpes, cinco abajo.
McIlroy, quien embocó para un eagle en los primeros nueve hoyos para tomar brevemente la ventaja, logró un birdie en el 18, con un putt a casi seis metros (18 pies). Entregó tarjeta de 65 y buscará el título en la última ronda.
No será un recorrido en la modalidad de match play, como ocurrió con Reed y McIlroy en la Copa Ryder en Hazeltine, pero se le asemejará, pues ambos lucen como los únicos capaces de coronarse.
Hay muchos más jugadores que Patrick y yo en este torneo”, dijo sin embargo el norirlandés McIlroy, quien podría completar el grand slam a lo largo de su carrera. Ha sido monarca en los otros tres majors: el British Open, el PGA Championship y el US Open.
Woods completó su ronda en 72 golpes. Está a 18 de la cima. “No estoy golpeando bien, no estoy aprovechando los pares cinco y, en consecuencia, una buena ronda para mí es terminar en par”, indicó.