Van Gogh vuelve después de 20 años al mercado de subastas francés

El pintor holandés Vincent Van Gogh, ausente del mercado francés de subastas durante más de dos décadas, vuelve a una puja en París el próximo 4 de junio con el cuadro «Raccommodeuses de filets dans le dunes», cuyo precio estimado está entre los 3 y los 5 millones de euros.

Según la casa de subastas Artcurial, que lo presentó hoy a la prensa, ese óleo de 1882 es «emblemático» de los principios del artista y contiene las premisas de la «revolución pictórica» que encarnaría su autor, uno de los máximos exponentes del postimpresionismo.

El director asociado del Departamento de Arte Moderno de Artcurial, Bruno Jaubert, explicó a EFE que aunque no es una obra «menor», pertenece a un periodo que hasta ahora ha estado lejos del foco del mercado

Su propietario, un coleccionista europeo privado cuyo nombre no se ha desvelado, se lo había prestado al Museo Van Gogh de Ámsterdam en 2009.

La expectación ante su llegada a las subastas francesas deriva de las escasas obras del artista en el circuito internacional, apenas dos o tres al año, y del creciente interés por él de museos privados y fundaciones de creación reciente.

Van Gogh (1853-1890) tenía 29 años cuando pintó ese paisaje holandés con remendadoras de redes, tomado cerca del mar del Norte, y hacía apenas dos que se había consagrado completamente a la pintura.

El azar, según Jaubert, ha querido que su puesta a la venta coincida con la de otras cinco obras de juventud de Paul Gauguin, realizadas entre 1876 y 1887, en un momento en que ambos artistas, cuya relación fue primero cercana y luego tormentosa, todavía no se habían conocido.

La casa de remates destaca que tres lienzos, un dibujo y una decoración pensada para una pandereta de Gauguin salen por primera vez al mercado, pertenecen a la colección Favre-Tessier y tienen un precio estimado que va de los 20.000 a los 310.000 euros.

La venta impresionista y modernista de esa casa de subastas incluye en total medio centenar de obras, con toda una colección de Fernand Léger (1881-1955), una «Naturaleza muerta con teléfono y revólver» del español Óscar Domínguez y un retrato de mujer y un dibujo de arlequines del también español Pablo Picasso.