San Luis Potosí en la media nacional de corrupción

Pasó del noveno en 2015 con mayor percepción en corrupción, a la posición número 16, con lo que avanzó positivamente 7 lugares en la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental

El contralor general del Estado, Gabriel Rosillo Iglesias, dio a conocer que San Luis Potosí pasó del noveno en 2015 con mayor percepción en corrupción, a la posición número 16, con lo que avanzó positivamente 7 lugares en la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) 2017 del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).

En este sentido, el funcionario estatal, señaló que al mantener el porcentaje en este indicador en 90.1 por ciento, fue parte del resultado de las buenas prácticas que se impulsan, como la reciente reunión con representantes de la sociedad para rendir cuentan y fortalecer la transparencia.

Explicó que “estos indicadores revelan que los ayuntamientos deberán mejorar sus prácticas de integridad y ética en el servicio público, ya que el INEGI identificó que en el Estado se incrementaron las tasas de frecuencia e incidencia de experiencias en corrupción debido a trámites donde los gobiernos municipales están a cargo en su mayoría”, agregó.

Rosillo Iglesias, expuso que entre los principales factores que inciden en estos resultados están los incidentes de tránsito, infracciones, detenciones por riñas, faltas a la moral o administrativas; y en segundo lugar, los permisos relacionados con la propiedad, como son las licencias de construcción, áreas de la competencia municipal.

Puntualizó que se pasó del lugar número nueve con mayor percepción de corrupción al 16, avanzando con ello siete posiciones de forma positiva.

Cabe recordar que la ENCIG es una encuesta realizada por el INEGI a la población de 18 años y más, en ciudades de 10 mil habitantes en adelante, la cual se levanta durante los meses de noviembre y diciembre del 2017.

Por lo anterior, expuso que desde la Contraloría General del Estado se continúa trabajando en la prevención de la corrupción a partir de la implementación de sistemas eficaces de control interno en la administración pública estatal, así como en la implementación de mecanismos de ética e integridad que los funcionarios públicos actúen con rectitud y apego a la legalidad.

Para finalizar, el contralor resaltó que, para entregar resultados a la sociedad en materia de rendición de cuentas, es fundamental incorporar al ciudadano en la toma de decisiones del espacio público, para que pueda vigilar y monitorear que los programas y obras de gobierno se lleven a cabo de forma adecuada, por lo que además de contribuir al combate a la corrupción, se fomente el ejercicio de sus derechos.