El Museo de Arte de Zapopan (MAZ) inaugura este domingo 25 de marzo las exposiciones “Ave peregrina” del artista Luis Alfonso Villalobos y “Al final todas las historias se confunden” del artista Carlos Ranc; ambas estarán abiertas al público hasta el 29 de julio del presente año.
Para la muestra de Luis Alfonso, la fachada del MAZ será intervenida; la instalación baja al vestíbulo y continúa hacia el espacio exterior para buscar otra óptica de la arquitectura del inmueble de manera frontal y tal acción va en relación con el video “Ave peregrina”, cuyo proyecto artístico es una sinergia en colaboración con el Scottsdale Museum of Contemporary Art (SMoCA) en Arizona y el MAZ.
“El proyecto surge por el video que hicimos entre el MAZ, el SMoca y Rowan Burkam, un artista que me ayudó a desarrollarlo y como el museo se involucró en la producción, de alguna forma apoyaron la factura de este video, la intención era mostrarlo paralelamente al museo en Arizona, que ahora está andando la exposiciónallá y queríamos mostrarlo al mismo tiempo. Entonces, sí es mucho el eje principal de la exposición que estuviera el video y a partir de eso que otras obras podríamos mostrar que tuvieran alguna relación tanto con el video como con lo que hice en el museo de Arizona”.
Elegir el ave como símbolo, señala el artista que fue por coincidencia, él tenía una colección de plumas de guacamayas, “siempre quise hacer una obra con ellas, me tardé mucho tiempo en desarrollarlo hasta que di con unas esculturas que tienen como base una pluma de guacamaya que eleva una estructura muy simple”, es también un concepto sobre la importancia de la naturaleza como base de los ejercicios de abstracción, estética y arquitectura.
En las dos ciudades no se está mostrando lo mismo, aunque la base es el video. “Es el mismo formato, pero cómo se instala y cómo se muestra es distinto a lo que se ve en Arizona. El video tiene una característica donde hay muchas imágenes que se van espejeando y en el ejercicio que hicimos en esa ciudad, no se podía leer de esta forma tan clara, sí podías entender que había cuestiones de paridad y reflejo, pero tenías una brecha y un corte en cada pantalla”. En la muestra de aquí el mismo ejercicio se aprovecha de la mejor manera.
Para Luis Alfonso es muy importante que instituciones culturales como éstas hagan alianzas para impulsar el trabajo de los artistas. “Más allá de que sea como importante para mi trabajo o mi obra, yo lo veo más como una oportunidad de conectar con diferentes niveles de instituciones y creadores. Hay una cuestión de ego con los artistas donde siempre se oculta qué hay detrás de su trabajo, pero hay un montón de gente en los estudios, en talleres que los están apoyando y por lo general esos nombres se van quedando ocultos. En este caso es el esfuerzo de dos museos que apostaron por producir este video”.
Las lecturas de una travesía
“Al final todas las historias se confunden” de Carlos Ranc, es un proyecto artístico que toma como base un viaje a la isla de Clipperton en marzo de 2012 conocido como The Clipperton Project donde artistas, científicos y escritores, iban con la misión de desarrollar proyectos de investigación, producción de arte y ciencia durante y después de la hazaña, a partir de esta experiencia —que se vio accidentada por distintos factores— el artista realizó un cuerpo de obra dividida en grupos temáticos.
“La exposición parte de un viaje que hicimos un grupo de gente, científicos y algunos artistas —pocos— a una isla desierta en medio del Pacifico. Y la exposición va de los proyectos que se desarrollaron durante el viaje en la isla misma y al regreso”.
“Lo que la gente va a ver son piezas que tendrían que detonar ciertas reflexiones, es la importancia de ver y de leer, y la exposición trata de ello, sobre la posibilidad, la imposibilidad o la simultaneidad de lo que ve y lo que lee”. El artista comparte que a partir del ejercicio, se desarrollarán las conclusiones, imaginaciones o ficciones que cada individuo puede ir extrayendo o construyendo a partir de la obra presente.
La obra se realiza dentro del programa Biombo, que permite la expansión de prácticas artísticas que se apropian de la escritura, publicación y edición a través de piezas que no se limitan al formato del libro, pero que tienen que ser leídas para ser comprendidas, según se destaca en la información previa sobre la muestra. Alrededor de las exposiciones hay actividades paralelas, una de ellas, un taller que el artista ofrecerá sobre cómo construir ficciones.