Depresión y consumo de drogas habrían llevado a Odalys a suicidarse: PM

Cámaras de vigilancia de la Zona de Transferencia, operadas por la SCT no graban y sólo se utilizan para el monitoreo, señala Guadalupe Castillo Celestino, quien agregó que la investigación continúa abierta.

Marco Luis Polo

La investigación preliminar realizada por la Policía Ministerial del Estado, sobre la muerte de la joven Odalys, arrojó que días antes de que fuese localizada sin vida, en las inmediaciones de la Zona de Transferencia del transporte público urbano, sufrió de un severo cuadro de depresión. Además,  la joven permanecía desaparecida desde el jueves 8 de marzo y el cuerpo sin vida fue localizado el sábado 10, suspendido de un barandal de la Zona de Transferencia.

Lo anterior, lo manifestó José Guadalupe Castillo Celestino, director general de la Policía Ministerial del Estado (PME), quien explicó que como parte del desahogo de la carpeta de investigación, ya obtuvieron los testimonios de un menor de edad, quienes es el supuesto novio de la joven, y de su madre.

Además, en su testimonio, el menor de edad relató que Odalis le confesó resentía de una severa depresión, derivado de un conflicto familiar.  También que había consumido dos tipos de droga, antes de salir intoxicada de su domicilio, ubicado en la calle Valentín Gama. A pesar que intentaron que el traslado lo hiciera la joven abordo de un carro de sitio, debido a la falta de dinero, Odalis partió a pie.

Castillo Celestino, explicó que en las inmediaciones de la Zona de Transferencia, sobre la avenida 20 de Noviembre, está ubicado un lugar abandonado conocido como «La Casona» o «La Casa Grande» -antes, una oficina de paquetería-, identificado como un espacio al que acuden en forma regular, diferentes personas, para refugiarse y/o consumir drogas.

También dijo que con base a las cámaras de vigilancia ubicadas en la Zona de Transferencia, operadas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, no es posible constatar u observar el comportamiento de la joven Odalys, su llegada a este lugar, ni los acontecimientos previos a que perdiera la vida.

“Esos aparatos funcionan, según la explicación, solo para monitoreo y no graban los testimonios vidográficos. Tampoco pudo observarse las imágenes que habrían correspondido a esa muerte, debido que no había monitoristas del equipo a esas horas”, acotó.

Además, expuso que la carpeta de investigación está soportada con base a los testimonios, y la reconstrucción de los lugares donde estuvo la menor, días y horas antes de que fuera localizada sin vida. Afirmó que la investigación está en proceso, y que no ha sido concluida.