En el Teatro de la Paz se presentaron bajo la dirección del Mtro. José Miramontes Zapata la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí acompañados de los pianistas Marco Schiavo y Sergio Marcheiani el viernes 16 de marzo y el domingo 18. Interpretaron el Concierto para dos Pianos y Orquesta, de Poulenc, además de la muy famosa Novena Sinfonía, de Dvorák, conocida como «Del Nuevo Mundo», como parte de su Temporada de Conciertos Primavera Verano 2018.
Schiavo – Marchegiani es considerado el dueto italiano más activo en la escena concertista internacional.
Altamente apreciados por la audiencia y la crítica por su personalidad musical, expresividad, naturalidad, belleza del sonido, intensidad y abrumadora energía en cada una de sus presentaciones, en esta ocasión interpretan con la OSSLP la que es considerada una de las obras cumbre de la primera etapa compositiva de Francis Poulenc: el Concierto para dos Pianos y Orquesta.
Estrenado en el Teatro de La Fenice de Venecia el 5 de septiembre de 1932, con Poulenc como uno de los solistas y Jacques Février en el segundo, y con la Orquesta de La Scala de Milán; el concierto fue profundamente ovacionado desde su estreno, y en él podemos apreciar la fluidez y perfecta participación de los solistas dentro del balance sonoro a lo largo de los tres movimientos que conforman.
Esto debido a que el artista francés abordó -de manera magistral- una escritura brillante, en la que interactuaban el diálogo del dúo de pianos con la orquesta, revelando una partitura desenfadada, tremendamente espontánea y jocosa.
La otra no menos interesante obra interpretada por la OSSLP en esta velada que presentó la Secretaría de Cultura como parte de la política cultural encabezada por el Gobernador del Estado, Juan Manuel Carreras López, es la Novena Sinfonía en Mi menor «Del Nuevo Mundo», de Antonín Dvorák.
Aunque la música folclórica checa se considera la expresión más natural de las grandes obras de Dvorák, esta Sinfonía del Nuevo Mundo nace en 1893, cuando el compositor casi iniciaba su vida en Estados Unidos, país que lo recibió con los brazos abiertos como director del entonces recién inaugurado Conservatorio Nacional de Música, en Nueva York (septiembre de 1892).
La Novena Sinfonía se estrenó el 16 de diciembre de 1893 y en ella plasma la fascinación del autor por el paisaje americano, el frenesí de la vida neoyorquina, el entusiasmo por los cantos indios y los spirituals negros, logrando un éxito arrollador desde su estreno y convirtiéndose en una de las obras más famosas e interpretadas del repertorio sinfónico actual.
