México opta por el candidato más joven

Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón Hinojosa, Ernesto Zedillo Ponce de Léon, Carlos Salinas de Gortari y Miguel de la Madrid Hurtado tienen en común varios datos. Además de haber sido los últimos presidentes de México, todos ellos fueron en su momento los candidatos más jóvenes en las elecciones que van de 1982 a 2012.

Significa que de las seis últimas votaciones presidenciales, en cinco ha ganado el aspirante de PRI o PAN (se incluye a los aspirantes de izquierda, aunque aún no han triunfado) con menos edad.

En ese periodo de la historia de México, sólo Vicente Fox Quesada fue un candidato y un Presidente atípico, aunque en la elección de 2000 sólo era mayor por poco más de un mes respecto del segundo lugar, el priista Francisco Labastida Ochoa.

Esta información se completa con otro dato biológico: en el México de finales del siglo XX y principios del XXI se hizo constante el arribo de políticos menores de 50 años a la Presidencia. El rango de edad de la mayoría de los últimos mandatarios federales al iniciar el sexenio ronda entre los 40 y los 50 años. Otra vez, Vicente Fox es la excepción.

El primer domingo de julio de 2018, José Antonio Meade Kuribreña, de la coalición Todos por México, tendrá 49 años (está en el rango de 40 a 50 años); Ricardo Anaya, de Por México al Frente, se presenta a los comicios con 39 años, siendo el más joven; mientras que el puntero de las encuestas, Andrés Manuel López Obrador, de la alianza Juntos Haremos Historia, tiene 64 años.

 EXPERIMENTADOS

El impredecible electorado mexicano ha votado históricamente eligiendo a políticos jóvenes, pero con probada experiencia en la administración pública, la cual llega a su cenit entre los 40 y los 50 años.

Así ha sido al menos desde hace cinco elecciones. El candidato más joven ha ganado y en cuatro ocasiones el triunfador ha tenido entre 40 y 50 años, cosa que en el México moderno lograron antes Luis Echeverría, quien en 1970 llegó al poder a los 48 años, y Miguel Alemán, quien ganó la Presidencia a los 46 años. Veamos los casos recientes.

Miguel de la Madrid llegó a Los Pinos a los 48 años venciendo al panista Pablo Emilio Madero, quien tenía 71 años, y a Arnoldo Martínez Verdugo, de 57 años. Había sido secretario de Programación y Presupuesto el sexenio anterior.

Cuando Carlos Salinas de Gortari asumió la Presidencia en aquella polémica elección de 1988 tenía apenas 40 años, mientras que Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano contaba entonces con 54 años y Manuel J. Clouthier cumplió 54 años como candidato panista. El priista ha sido el Presidente más joven del país de los tiempos recientes. Antes de llegar a Los Pinos fue titular de Programación y Presupuesto.

Ernesto Zedillo Ponce de León tenía 42 años —él sustituyó al malogrado Luis Donaldo Colosio, quien contaba con 44 años— cuando ganó a Cuauhtémoc Cárdenas, que en 1994 tenía 60 años, y a Diego Fernández de Cevallos, de 53 años. Zedillo fue secretario de Educación Pública y de Programación y Presupuesto.

En 2000, el primer panista que llegó a Los Pinos fue Vicente Fox, que fue candidato a los 57 años, la misma edad de Labastida. El panista nació en julio y el priista en agosto de 1942. Cuauhtémoc Cárdenas, en su tercera postulación, contaba ya con 66 años. Fox Quesada fue diputado federal y gobernador de Guanajuato.

Con 58 años, el panista fue el segundo de más de 50 años en ganar una elección desde 1976, cuando José López Portillo, siendo candidato único, asumió el poder con 56 años.

Felipe Calderón tenía 44 años cuando asumió la Presidencia de México, en la disputada elección de 2006, quizá la más polémica del México moderno, mientras que Andrés Manuel López Obrador tenía entonces 52 años y Roberto Madrazo Pintado, 54 años. En el sexenio de Fox, Calderón fue secretario de Energía y director de Banobras. Antes fue diputado federal, asambleísta de la capital y dirigente nacional del PAN.

Enrique Peña Nieto llegó a la Presidencia del país a los 46 años, compitiendo contra Andrés Manuel López Obrador, de 58 años, y Josefina Vázquez Mota, de 51 años. El Presidente fue gobernador del Estado de México y diputado local.

De los actuales candidatos presidenciales, Meade tiene el récord de haber sido secretario de Estado cinco veces en dos sexenios. López Obrador fue jefe de Gobierno del Distrito Federal (hoy Ciudad de México) y presidente de PRD y de Morena. Cuando Ricardo Anaya fue diputado federal presidió la mesa directiva de la Cámara de Diputados y fue dirigente nacional del PAN.

JOVEN Y CON RAÍCES

A la juventud y la probada experiencia en la administración pública se debe añadir, en algunos casos, el árbol político genealógico, que algunos políticos pueden presumir.

De los últimos presidentes de México, Miguel de la Madrid fue nieto de Enrique O. de la Madrid, gobernador de Colima en la última etapa porfirista, y bisnieto de Miguel de la Madrid Guerrero, gobernador de Colima en el siglo XIX.

Carlos Salinas, el Presidente más joven de la época moderna, fue hijo de Raúl Salinas Lozano, quien no sólo fue senador de la República y secretario de Industria y Comercio, sino que incluso estuvo entre los presidenciables, los tapados, los que sonaban para suceder a Adolfo López Mateos, candidatura que recayó finalmente en Gustavo Díaz Ordaz.

Si bien Ernesto Zedillo y Vicente Fox no tienen antecedentes políticos, el primero tuvo una destacada trayectoria en la administración pública, y el segundo corrió una brillante carrera en la iniciativa privada, en la refresquera Coca Cola, antes de incursionar en la política como diputado, gobernador y luego Presidente de la República.

Felipe Calderón Hinojosa fue hijo de Luis Calderón Vega quien en 1939, junto con Manuel Gómez Morin, Efraín González Luna y Rafael Preciado Hernández, entre otros políticos, fundó el Partido Acción Nacional.

El actual Presidente de México, Enrique Peña Nieto, además de haber asumido a los 46 años como el candidato más joven, también tiene ascendencia política, pues dos de sus tíos, Alfredo del Mazo González, por su padre, y Arturo Montiel Rojas, por su madre, fueron gobernadores del Estado de México, como el mismo Peña Nieto lo sería de 2005 a 2011.

De los actuales candidatos presidenciales, sólo José Antonio Meade tiene ascendencia política, pues su padre Dionisio Alfredo Meade fue diputado federal del PRI, entre otros cargos, y su madre Lucía Kuri Breña fue sobrina de otro de los fundadores del PAN, Daniel Kuri Breña.

Ni Andrés Manuel López Obrador ni Ricardo Anaya Cortés tienen antecedentes familiares en la política mexicana.

EXPERTOS: NO HAY UN FACTOR DETERMINANTE

Expertos en consultoría política y analistas coincidieron en señalar que la edad no es un factor determinante para ganar una elección presidencial, aunque en México así ha sido en las últimas cuatro décadas.

De acuerdo con Raúl Tortolero, consultor en comunicación política, el hecho de que hayan triunfado los candidatos más jóvenes entre los contendientes a la silla presidencial no obedece tanto a un factor biológico, sino a una imagen pública y emociones.

El voto de los electores tiene más que ver con las emociones que con las razones (…) No es que las emociones sean ciegas o caprichosas; al contrario, son muy sabias. Si un presidente ha llevado al país a una crisis como la que atravesamos (…) es previsible que haya voto emocional”, destacó.

Para el politólogo Fernando Dworak, lo importante no es la edad del candidato, sino que aun siendo muy jóvenes construyeron vínculos políticos o son parte de una estirpe política que los encumbró a la victoria.

Habrá que estar atentos, por ejemplo, a la forma en que el político construyó su carrera, si lo hizo a la sombra de un pariente”, dijo.

No sé si sea determinante la relación familiar, pero puede ser un condicionante en la carrera del político. Las relaciones familiares ayudan a que un político joven se relacione y donde las élites locales son cerradas, ayuda a construir una carrera”.