«El box me hizo campeón en la vida»: Maximiliano Romero

Maximiliano Romero tiene una nueva vida gracias al boxeo, ya que después de llegar al penal de Atlacholoaya, en Morelos, decidió reivindicarse y acercarse al deporte para encontrar en él un sinónimo de oportunidad.

“El box no me dio un campeonato, me dio una vida, me hizo campeón en la vida. El boxeo abrió mi mente por las exigencias que me impuso, me alejó del relajo. Me hizo responsable, amplió mi mente, tuve cambios radicales”.

Por andar con malas amistades, el joven pugilista amateur llegó al Cereso por robo de vehículo para cumplir una pena de 12 años; sin embargo.

Gracias a las enseñanzas del entrenador Jesús Capistrán y luego por el programa del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), su condena se redujo a seis años y tres meses.

“Nosotros éramos cuatro personas que trabajaban con el profesor Capistrán, de repente se nos avisó que habría un programa y llegamos a ser 50 personas. Fue algo muy agradable.

Entrenábamos todos los días, no teníamos tiempo para pensar en otra cosa”, agregó Maximiliano.

“Cuando llegaron los excampeones del CMB a apoyarnos fue algo muy agradable. Platiqué con Isaac ‘Tortas’ Bustos, quien me contó su historia y comprendí que hay gente que viene de la nada y echándole ganas llegan a ser grandes ejemplos”, mencionó Romero, quien cumplió dos meses fuera del penal.

Ahora que el peleador morelense está libre, continúa su entusiasmo por el boxeo, ya que no puede dejar la disciplina que le brindó una segunda oportunidad, por lo que piensa en llegar al profesionalismo y así continuar con sus sueños.

Mientras eso sucede, ‘Max’ trabaja en Cuernavaca, Morelos, en el negocio de su padre, que tiene un establecimiento de refacciones y grúas.