Netanyahu y el futuro en su presente

Siguiendo la recomendación de Héctor, mi querido e inquieto y yerno, me puse a ver el discurso presentado al AIPAC (reunión anual bipartidista que sostienen los gobiernos de Israel y Estados Unidos) por el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en Washington, D.C. hace apenas unos días. Tal como me lo había adelantado, me encontré a un primer ministro con actitudes modernas que busca romper cartabones para conectar con una audiencia que, por cierto, estaba ya totalmente entregada a él.

De entrada, el pódium le pareció una incómoda barrera, por lo que, de inmediato bajó del mismo, no sin antes abonar al control de su audiencia, preguntando cándidamente: ¿Puedo abandonar el pódium? ¡Es innecesario! Y sin dar siquiera tiempo a que le respondiera el staff, exclamó ¡Vamos, claro que lo puedo abandonar! ¡Soy el primer ministro! Y empezó con su discurso.

Yo me esperaba, de entrada, algún pronunciamiento propio de esos a los que nos han acostumbrado los jefes de estado, pero no. Mi sorpresa fue mayúscula cuando empezó a hablar de inteligencia artificial, de robótica, de tecnologías exponenciales y a mencionar lo que todo ello representa para Israel, pero aún más importante, lo que ese país ha logrado hacer en todo el mundo gracias a su avance en esas materias.

Mis lectores saben todo lo que he insistido en la necesidad de tomarnos muy en serio esos temas, de manera que nos podamos incorporar al tren de progreso que significan, en vez de esperar a que nos pase dicho ferrocarril por encima y nos quedemos -como ya nos ha sucedido en el pasado-, nuevamente mirando.

Todo este antecedente viene a cuento pues recién he recibido el reporte Countdown to the Singularity que nos habla de lo que nos espera en cuanto a esos avances tecnológicos en plazos mucho menores de los que hubiéramos esperado. Lo comparto con ustedes, pues creo que ayuda a entender por qué el primer ministro ha iniciado su discurso como lo hizo y por qué no hay tiempo que perder. Recomiendo su lectura completa, pero me referiré a algunos de los hitos (milestones) que encontraremos en nuestro camino en los próximos 20 años; una Cuenta Regresiva a Singularity:

2020

La Red 5G desata velocidades de conexión de 10-100 gigabits para teléfonos móviles. El sistema de salud de EUA utilizará diagnósticos médicos basados en IA.

2022

Impresoras 3D podrán imprimir ropa y módulos para armar una casa o edificio, la gente podrá viajar legalmente en autos autónomos por EUA, los robots serán comunes en cada hogar de ingreso medio, capaces de leer labios, reconocer rostros e interactuar como recepcionistas, asistentes de tiendas y empleados con humanos.

2024

Las emisiones de carbono habrán llegado a su nivel máximo y la Inteligencia artificial aumentada será considerada un requisito en la mayoría de los trabajos. Los primeros contratos “un centavo por una hora-kilovatio” para energía solar y eólica se firmarán y representarán un quinto del precio que los contratos de gas o carbón más baratos hoy en día. China e India cerrarán sus plantas de carbón y los vehículos eléctricos representarán la mitad de las ventas de vehículos nuevos.

2026

La posesión de autos será obsoleta y los autos autónomos dominarán las calles. La agricultura vertical se vuelve viable para producir comida en las megaciudades. Ocho billones de humanos estarán conectados a una velocidad mayor a 500 Mbps. La realidad virtual se vuelve suficientemente buena como para experimentar sensaciones de un lugar, sustituyendo los viajes.

2028

Generar energía eólica y solar será más barato en más de la mitad del mundo y generarán casi 100% de electricidad. La demanda de petróleo no crecerá más y los vehículos autónomos y eléctricos representarán la mitad de las millas transitadas en ciudades grandes; mientras que los robots apoyarán en el cuidado de la vejez, higiene personal y preparación de alimentos. Los robots sexuales serán populares.

2030

La IA pasa la prueba Turing1, lo que significa que está a la par (y por encima) de la inteligencia humana en todas las áreas y la humanidad ha alcanzado la “Velocidad de Escape de la Longevidad”2 para los más ricos. Se firmará un plan global de cero emisiones de carbono para 2050 y múltiples compañías petroleras quebrarán. Sistemas de IA proveerán soluciones en prácticamente todas las áreas del conocimiento humano.

2032

Nanorobots médicos extenderán el sistema inmunológico. Los robots avatar se volverán populares, permitiendo que las personas puedan “teletransportar” su conciencia a áreas remotas del mundo. Los robots serán comunes en todos los espacios de trabajo, eliminando las labores manuales repetitivas.

2034

Las empresas harán conexiones significativas y fiables entre la corteza cerebral humana y la nube; la IA facilitará clases enteras de solución de problemas científicos los cuales requieren, de manera absoluta, de augmentation. Grandes retos como la pobreza y el cáncer son resueltos; los robots actuarán como mayordomos, enfermeras y niñeras, y se volverán acompañantes de tiempo completo. Permitirán también la vida extendida de adultos mayores.

2036

Tratamientos de longevidad serán accesibles rutinariamente y están cubiertos por pólizas de seguro, extendiendo la vida entre 30 y 40 años. Las ciudades inteligentes serán eficientes usando energía solar, produciendo y distribuyendo comida, proveyendo transporte eficiente y seguro, e incorporarán IA aumentada en todos sus servicios.

2038

El pronóstico general para este año (¡apenas a 20 años de distancia de este 2018!), es que el día a día es irreconocible, la Realidad Virtual y la Inteligencia Artificial lograrán reproducir en realidad aumentada todas las partes del mundo y los aspectos de la vida. Ni hablar, queridos lectores. Ni dudar que el futuro nos alcanzó. Ojalá que sepamos aprovecharlo