Despide Trump a su secretario de Estado, Rex Tillerson

El presidente  estadunidense,  Donald Trump, cesó de manera fulminante a Rex Tillerson como secretario de Estado y anunció que será sustituido por el actual director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Mike Pompeo.Mike Pompeo, director de la CIA, será nuestro nuevo Secretario de Estado. Hará un trabajo fantástico! Gracias Rex Tillerson por su servicio!», dijo Trump en su cuenta de Twitter.

El mandatario agregó que la subdirectora de la CIA, Gina Haspel, será la nueva directora de la agencia, lo que la convierte en la primer mujer en asumir dicho cargo.Estoy agradecida al presidente Trump por la oportunidad y humilde por la confianza que ha depositado en mí al ser nombrada la próxima directora de la Agencia Central de Inteligencia», señaló Haspel en un comunicado divulgado posteriormente por la Casa Blanca.Haspel, cuyo nombramiento aún deberá ser confirmado por el Congreso, añadió que, como directora de la CIA, espera «poder brindar al presidente el excelente apoyo de inteligencia al que se ha acostumbrado durante su primer año de mandato».

Poco después del anuncio de los cambios, Trump aseguró que tiene una forma de pensar «similar» a Pompeo.Con Mike Pompeo tenemos una forma de pensar similar. Tiene una tremenda energía, un tremendo intelecto; siempre estamos en la misma onda», señaló Trump a los periodistas minutos antes de embarcar en el helicóptero presidencial para partir rumbo a California.

Nuestra relación es realmente buena», añadió el mandatario.La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, envió un comunicado del presidente estadunidense en el que subrayó que bajo la dirección de Tillerson «se habían logrado grandes cosas en los últimos 14 meses».Sobre Pompeo, el mandatario recalcó su «confianza» en que es la «persona adecuada para el trabajo en este momento fundamental»Inspecciona Trump los ocho prototipos de muro fronterizo.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arribó hoy a la localidad de Otay Mesa, en la ciudad de San Diego, California, para revisar los ocho prototipos del muro que quiere construir en la frontera con México.Guiado por agentes de la Patrulla Fronteriza y otros funcionarios, Trump recibió detalles de los mo-delos erigidos parcialmente.El mandatario llegó a la zona limítrofe a bordo de una camioneta luego de abordar un helicóptero que tomó casi de inmediato tras aterrizar en California, en la primera visita que hace al estado desde que asumió el cargo.Cada sección de prototipo ha costado más de 300 mil dólares y, según algunas estimaciones, todo el muro podría requerir una inversión de hasta 20 mil millones de dólares.

Previo a su llegada a la frontera, Trump divulgó en Twitter un estudio de un centro de pensamiento ultraconservador que afirma que el muro que planea construir en la frontera con México se pagara «por sí solo» mediante la reducción de las tasas de criminalidad y de los niveles de inmigración.Sin embargo, nada indica hasta ahora que el «magnífico» muro -una de las principales promesas de campaña- esté cerca de ser construido.

El mandatario estadunidense ha insistido en numerosas ocasiones en que México será quien pague por la barrera, pero el gobierno del país vecino ha rechazado el planteamiento de manera enérgica, provocando incluso la cancelación de dos reuniones entre Trump y su par mexicano, Enrique Peña Nieto.Además del clima de tensión bilateral, Trump se enfrenta hoy al rechazo del estado de California, estado en el que perdió por más de 4 millones de votos en las elecciones de 2016 y que se ha erigido como uno de los principales contrapesos a las políticas del presidente, especialmente en materia migratoria.

Desde que llegó al poder, Trump ha emprendido una cruzada contra las jurisdicciones «santuario», unas 200 ciudades y condados de Estados Unidos que no destinan recursos a perseguir a inmigrantes y se niegan a informar a las autoridades federales del estatus migratorio de las personas detenidas.Importantes ciudades «santuario», como San Francisco, se encuentran en California y, además, el propio estado se convirtió el 1 de enero pasado en un «estado santuario» para los inmigrantes.