Diez guerrilleros de la mayor fuerza rebelde de Colombia murieron el martes en un bombardeo, en el más duro golpe que sufre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) desde que inició una ofensiva que mantiene suspendida la negociación de paz con el gobierno, informó el ministro de Defensa.
El bombardeo contra el ELN, en medio de la operación ‘Relámpago Rojo’, se produjo en una zona selvática del departamento de Antioquia, en el noroeste del país, en la zona en donde ese grupo combatió recientemente con bandas criminales y provocó el desplazamiento de más de mil campesinos e indígenas, dijo el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas.
Un bombardeo dio como resultado 13 miembros del Ejército de Liberación Nacional neutralizados, diez muertos en desarrollo de operaciones militares y tres capturados heridos», aseguró el funcionario en una conferencia de prensa en la que afirmó que con la operación militar se desarticuló una columna del ELN.
DIÁLOGO CONGELADO
El gobierno y el ELN, conformado por unos 2 mil combatientes, iniciaron una negociación de paz en Ecuador en febrero del año pasado en un esfuerzo por poner fin por completo a un conflicto interno de más de medio siglo que ha dejado 220 mil muertos y millones de desplazados.
Aunque las partes acordaron un cese al fuego bilateral de más de tres meses que comenzó en octubre del año pasado y terminó en enero, las conversaciones no han tenido mayores logros.
El presidente Juan Manuel Santos suspendió las conversaciones con el ELN en enero después de una escalada de ataques del grupo guerrillero que dejaron ocho policías muertos, 40 más heridos y daños a la infraestructura petrolera del país.
La semana pasada el grupo rebelde anunció un cese al fuego unilateral de cinco días para permitir el normal desarrollo de las elecciones legislativas del próximo domingo, pero un día después realizó un ataque contra una caravana militar en el que murieron cinco soldados.
Santos dijo la semana pasada que enfrenta un dilema entre continuar los diálogos de paz con el ELN o suspenderlos.
El grupo rebelde, acusado de financiarse a través del secuestro, la extorsión, el narcotráfico y la minería ilegal, ha buscado la paz en el pasado con otros gobiernos en intentos que han fracasado por sus posiciones radicales.