Truenan industriales por aranceles; cierra ronda con amagos

La séptima ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) cerró entre amagos de Estados Unidos para incluir a México en el cobro de aranceles a las importaciones de acero y aluminio, situación que hizo reaccionar a la industria acerera de nuestro país, que insistió en aplicar una “política espejo”.

Negociadores mexicanos calificaron la propuesta como “irritante” y advirtieron que se tendrá que reaccionar en breve, independientemente de lo que se negocie en el TLCAN.

Salvador Behar, negociador adjunto mexicano, advirtió que la medida causará una distorsión al mercado mundial. Wilbur Ross, secretario de Comercio de EU, dijo que no consideran exenciones.

Al respecto, Francisco Orduña, vocero de Altos Hornos de México, consideró que la aplicación de esos aranceles amenaza con provocar una guerra comercial de grandes consecuencias. Será urgente, señaló, que México responda de manera inmediata y recíproca con medidas similares.

Acaba 7° ronda del TLC con amenazas

Negociadores de México dicen que es “irritante” el alza a aranceles; piden al gobierno una reacción rápida.

La séptima ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte cerró en medio de las amenazas de que México sea incluido en la aplicación de aranceles a las importaciones de acero y aluminio por parte de Estados Unidos.

La propuesta del presidente estadunidense Donald Trump fue calificada como una medida “irritante” por parte de la delegación de negociadores mexicanos, quienes advirtieron que se tendrá que reaccionar en breve ante la imposición de los gravámenes, con independencia de lo que se negocia en el TLCAN.

El último día de trabajos de la séptima ronda, Salvador Behar, jefe negociador adjunto mexicano, advirtió que los aranceles al acero y aluminio causarán una distorsión en el mercado mundial, por lo que México tendrá que reaccionar de forma equivalente.

“Las negociaciones del TLCAN no se han contaminado por el tema de la sección 232 de Estados Unidos, aunque es un irritante para México y para mucho otros países”, dijo.

Mientras que Kenneth Smith, jefe negociador, consideró que con base en el Capítulo 8 del TLCAN el país “no debe ser incluido en salvaguardas interpuestas por las partes”.

Sin embargo, Wilbur Ross, secretario de Comercio de EU, advirtió que el presidente estadunidense, Donald Trump, no contempla exenciones a países en los aranceles al acero y aluminio.

Ante ello, la Cámara Nacional de la Industria del Aluminio, exigió al gobierno mexicano adoptar una reacción rápida para que las exportaciones de este metal no se vean afectadas por cualquier medida restrictiva.

Para el gremio, la industria del aluminio de Norteamérica comparte la problemática sobre la capacidad mundial de esta materia prima, así como las importaciones que se realizan bajo prácticas desleales.

Lo cual se debe combatir conjuntamente como región, entre Canadá, Estados Unidos y México, sin limitar los mercados.

“Las medidas que el gobierno mexicano establezca no sólo deben ser en un sentido de reciprocidad a Estados Unidos, sino deben tener como segundo objetivo frenar la potencial oleada de importaciones desleales que buscarán colocarse en terceros mercados ante el cierre de ese país”, dijo el organismo en un comunicado.

Finalmente, Salvador Behar comentó que aún con la influencia de factores exógenos y las amenazas de Trump, hubo avances en la séptima ronda como el cierre del capítulo sobre mejora regulatoria, así como avances en servicios financieros, telecomunicaciones y la integración del capítulo energético.

Mientras que la octava ronda de sesiones será realizada en Washington hacia el mes de abril.

Este lunes darán un informe final sobre la séptima ronda del TLCAN el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo; la Ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland y el Representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer.

PIDEN EXENTAR A MÉXICO Y CANADÁ EN ACERO

Un influyente legislador estadunidense dijo el domingo que todo el acero y el aluminio comerciados justamente, especialmente de Canadá y México, deberían ser excluidos de los aranceles propuestos por el presidente Donald Trump, tratando de calmar las tensiones en las negociaciones comerciales del TLCAN en México.

Kevin Brady, presidente de la Comisión de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, que tiene jurisdicción sobre la política comercial estadunidense, habló en el marco de las discusiones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte entre Canadá, Estados Unidos y México.

Tanto Canadá como México han amenazado con tomar represalias si Trump les impone aranceles y la Unión Europea dijo que aplicaría aranceles del 25 por ciento a las importaciones que compra a Estados Unidos —que ascienden a cerca de 3 mil 500 millones de dólares— en si el republicano concreta su plan.

Trump dice que los impuestos son necesarios para proteger a las industrias locales en contra de la competencia desleal de China y otras naciones.

No hay indicios de que ningún país va a ser exento, aunque Peter Navarro, director del Consejo Nacional de Comercio de la Casa Blanca, dijo ayer domingo que habrá un mecanismo para eximir a algunas empresas de los aranceles.

“Habrá un procedimiento de exenciones para casos particulares donde debamos tener exenciones, para que los negocios puedan avanzar”, dijo Navarro.