En el marco del Día de la Familia, Jesús Carlos Cabrero Romero, arzobispo de San Luis Potosí, habló acerca de lo que hace falta en las familias actualmente y dijo que, a la mayor parte de las familias les hace falta consistencia, por lo tanto, trabajar en cultivar el amor filial y fraterno, debido a que ahí está la base de los valores.
“La familia es una escuela, en donde se prepara para vivir en sociedad; la universidad, las escuelas nos dan conceptos que nos proponen al estudio, pero en donde verdaderamente se aprende a vivir y como hay que vivir, es en la familia.”
Considero que cuando se va desvirtuando el amor y se va haciendo difícil, entonces es un amor que carece de salud carece de signos de vida, de experiencia y es un amor que también se dice egoísta.
Acerca de la polémica que se ha desatado en torno al concepto de familia “natural” (padre, madre e hijo), el arzobispo mencionó que la iglesia se mantiene firme en su opinión, debido a que son ellos quienes pueden redondear muy bien el amor del hijo, son los tonos para dar los valores tan necesarios.
Es por ello que, la familia carece del fortalecimiento necesario, ahora al poco tiempo (días, meses o años) ya se acaba el amor y se opta por el divorcio pero; ¿cuándo fue que comenzó a desvirtuarse este concepto de familia?.
Por otro lado, a las personas homosexuales, madres solteras o quienes viven en unión libre, la iglesia los respeta y sostiene que ellos tienen un estilo de vida, una manera de concebir la vida muy distinta.
Sin embargo, como iglesia no se puede renunciar al estilo de la familia tradicional porque, a pesar de su denominación, siempre resulta como algo nuevo y oportuno, de tal suerte que es una garantía para el futuro, no se duda que con las otras ideologías puedan salir personas con estudios, con capacidad.
Pero reiteró que se mantiene firme la idea de que el amor ente hombre y mujer es un amor de mucha trascendencia e importancia para la vida en sociedad.