El periodista mexicano Tomás Morales Fernández falleció ayer a los 85 años, con lo que se cierra un ciclo dentro de la crónica deportiva, en especial en la narración del deporte de sus amores, el beisbol.
Tommy Morales se hizo aficionado al beisbol en su infancia que pasó en Cuba. Ese fue el primer contacto con el deporte, que sin saberlo lo convertiría en inmortal.
Su famosa columna Tommy al Bat, que la bautizó otro brillante periodista como lo fue Antonio Andere, fue un clásico en el Rey de los Deportes e incluso sirvió para darle nombre a varios libros.
Apasionado de los Yanquis de Nueva York y admirador de Joe DiMaggio, tuvo la magia para trasladar al aficionado al terreno de juego por medio de sus crónicas. Cubrió una gran cantidad de Series Mundiales y Series del Caribe.
En 1990 fue elegido para el Salón de la Fama del Beisbol Profesional de México.