El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue, reiteró que no solicitará el ingreso de la policía a las instalaciones de Ciudad Universitaria, pese al evidente problema del narcomenudeo en el campus central.
El ingreso de fuerzas armadas para enfrentar a grupos armados es de mayor riesgo que como ahora estamos. Una balacera sería más grave. Son 186 mil personas en 720 hectáreas. Es muy difícil controlar el acceso. La distribución geográfica de CU no facilita que esto pueda ocurrir”, dijo Graue.
En entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio, el rector de la UNAM refirió que el consumo de drogas es un “problema nacional” que afecta a las universidades por las características propias de la juventud, y que se requiere una estrategia nacional para proteger a los jóvenes de los vendedores.
En lo que respecta a las autoridades de la UNAM, Graue afirmó que a los jóvenes que consumen drogas en el interior del campus son suspendidos y eventualmente pueden ser expulsados; que se abrirá una clínica para el trato de las adicciones en colaboración con personal de la facultad de psicología y medicina y que, en cuanto a los narcomenudistas, se denuncian los ilícitos para que las autoridades actúen en consecuencia.
Nosotros levantamos las actas correspondientes cuando se denuncia para que las instancias de procuración de justicia actúen, en este caso, los Ministerios Públicos. Cuando vemos un ilícito, pedimos actúen para que detenga a los delincuentes”, afirmó.
Por último, Graue se refirió al Auditorio Justo Sierra, comentó que tiene 18 años ocupado por “jóvenes anarquistas” que representan una problemática diferente, pero que igual tienen “puntos de contacto con el narcomenudeo”.
Hemos tenido contacto con ellos. Hay instrucción del Consejo Universitario de que siga el contacto para evitar la violencia. En eso estamos. Eventualmente podríamos pedir ayuda para desalojarlo, si fuera necesario”, concluyó.