Visita el Castillo de Chapultepec

Situado en el Bosque de Chapultepec en la ciudad de México, se construyó en 1785, es el único castillo de monárquico en América Latina, edificado bajo el mandato del virrey Bernardo de Gálvez y de los ingenieros Francisco Bambitelli y Manuel Agustín Mascaró.

Se convirtió en la sede del Colegio Militar en 1833 y en 1847 fue el escenario de la Batalla de Chapultepec, una de las batallas más significativas del país en la que sus instalaciones fueron defendidas de la invasión estadounidense por un grupo de jóvenes cadetes conocidos en la historia como los Niños Héroes.

Es el monumento arquitectónico con más historia en el país debido a la antigüedad de su construcción y por los hechos históricos de los que ha sido testigo.

De 1864 a 1867 fue hogar de los emperadores Carlota y Maximiliano, donde adquirió su toque de elegancia y estilo europeo, fue remodelado por los arquitectos mexicanos Ramón Rodríguez Arangoiti y Eleuterio Méndez, para mezclar la modernidad y el abolengo imperial.

Fue la casa del Observatorio Astronómico, Meteorológico y Magnético de México de 1878 a 1883, después fue habitado por los presidentes de México, Porfirio Díaz, Francisco I. Madero, Venustiano Carranza y Álvaro Obregón.

Era el lugar anfitrión de bailes con embajadores y diplomáticos, quienes en su visita al país se les recibía en el bello recinto, el 3 de febrero de 1939, el Castillo de Chapultepec fue declarado monumento histórico y se transformó en la sede del Museo Nacional de Historia.

En 1944 abrió sus puertas al público en general convirtiéndose en un atractivo turístico de la ciudad, enclavado en lo más alto del bosque de Chapultepec se encuentra esta extraordinaria joya arquitectónica.

En sus exhibiciones se pueden apreciar la habitación lujosa de Porfirio Díaz, cuenta con 19 salas donde se pueden apreciar piezas como la bandera del Primer Imperio, la corona de oro, rubíes y brillantes de Benito Juárez, esculturas prehispánicas, mapas de los primeros trazos de la ciudad, óleos de principios del siglo XVIII, vestidos y alhajas.

Alberga obras de Saturnino Hernán, Jorge Gónzalez Camarena, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Luis Albarrán y Pliego.

Entre sus pasillos se puede viajar a través del tiempo apreciando muebles, ropa, pinturas, y cuartos pertenecientes a los años de gloria del famoso castillo.

Sin duda alguna el recinto mexicano contiene una mezcla de historia, belleza arquitectónica y arte, sus detalles son espectaculares, los interiores dignos de cualquier castillo del mundo, sus jardines tienen una vista hermosa, los muebles aún conservan la belleza de la época, pero sin duda alguna el valor histórico que tiene es invaluable.