Como marca la legislación electoral ya Andrés Manuel López Obrador, José Antonio Meade y Ricardo Anaya por fin son candidatos a la Presidencia para competir en este 2018. Aunque para el partido de Morena, la coalición Por México al Frente y Todos por México, en realidad los precandidatos nunca compitieron con un contrincante de forma seria en un proceso democrático interno, de tal suerte que aunque legalmente no eran candidatos, lo eran ya de facto.
El término del lapso conocido como precampaña, dio por resultado la toma de protesta de los aspirantes con partido y alianzas pero en realidad, no más.
Tanto dinero público invertido en los días de precampaña e incluso para el caso de Anaya y Meade un sobregasto, para que hasta ahora lo único que nos ha quedado claro, es que López Obrador con toda la obcecación posible, combatirá la corrupción.
Ha esta campaña tan competida le faltan aún las propuestas serias, que si bien en estos momentos no pueden ser ventiladas por los candidatos, no haría mal que lo empezaran a dibujar las mujeres y los hombres que les apoyan, representan y asesoran, en lugar de seguir en la tónica del desprestigio en la que por sexenios hemos caído competidores y muchos más mexicanos.
Además del hartazgo por el que la mayoría de las personas con instrucción de bachillerato a posgrados atinan a señalar que su voto será para López Obrador, están por el contrario los que ni en sueños votarían por el candidato de Morena, que de acuerdo a las encuestas y la percepción, cada vez son menos.
Si como dicen los clásicos, no pasa nada de aquí al día de la votación en las urnas, al menos Andrés Manuel tiene asegurado el triunfo.
Pero es fácil advertir que los priistas y su grupo, más que un diseño la plataforma de Gobierno, lo que están es haciendo amarres con todos quienes se puede, no por nada disponen de recursos millonarios para repartir. No en tortas y despensas, sino en sobres y portafolios.
A los mexicanos nos urgen los planteamientos de viabilidad económica sostenible familiar e individual, de seguridad y paz.
Pero mientras los candidatos y su equipo de campaña sigan en la tónica del desprestigio, la sociedad mexicana no recibirá nada bueno de ellos, por el contrario, más y más vibras de encono.
Los ofrecimientos de trabajo serios urgen, eran para el ayer.
Acta Divina… Precampaña sabe mucho a campaña anticipada: Lorenzo Córdoba, consejero presidente del INE
Para advertir… Seguirán entonces las diatribas y los ataques que nos confrontan a todos los mexicanos.