Mayoría de jóvenes buscan relaciones de pareja posmodernas: Especialista

El 60 por ciento de los jóvenes jaliscienses entre los 18 y 30 años tienden a tener relaciones de pareja más posmodernas y menos tradicionales, dijo la psicóloga Catalina Pérez González.

La académica del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) impartió la conferencia «Reconceptualizando el amor y la sexualidad: una mirada hacia la posmodernidad» en el Auditorio de Patología del citado plantel, donde señaló lo anterior.

Comentó que estas relaciones posmodernas implican opciones como la unión libre, el concubinato, las relaciones sin compromisos a largo plazo y que no contempla tener hijos.

«Tienen la visión hedónica de satisfacer su necesidad sexual», subrayó en su conferencia, que impartió durante la Jornada de Sexualidad «Juan Luis Álvarez Gayou».

Estos jóvenes siguen viviendo con los padres y evitan instalarse en un domicilio con su pareja. Algunos argumentan que las condiciones económicas son difíciles para buscar un domicilio y muchos no tienen trabajo, por lo que optan por quedarse en casa y depender del gasto familiar.

Muchos tienen relaciones de pareja de fin de semana, de eventos especiales, pero concluyen cuando hay problemas o dificultades, ya que los evitan.

Sin embargo, señaló que cuatro de cada 10 tienen el ideal de una relación romántica, que implica fidelidad en la relación de noviazgo, y la ven como exclusiva. Este tipo de visión es más común en mujeres, en comparación con los hombres.

Los hombres tienden a buscar una relación retrasando compromisos y optan por ser «amigovios» o «free».

La diferencia en cuanto a ambos sexos se debe a que las mujeres todavía han sido educadas para tener una familia y proteger a los hijos.

Entre las ventajas que tienen las relaciones de pareja posmodernas se considera que los jóvenes tienen la posibilidad de buscar a quien amar de acuerdo con determinados valores y características.

Asimismo, tienden a retrasar la edad del matrimonio, lo que da posibilidad de que adquieran madurez para una relación comprometida y a futuro, con mejores posibilidades económicas y de desarrollo.