¿Un Gobernador no tiene que hacer marchas?

El Secretario de Gobernación en días pasados afirmó de manera categórica ante los medios de  comunicación: «Un gobernador no tiene que hacer marchas, para eso existen las leyes y el diálogo», refiriéndose a la caravana por la dignidad emprendida por Javier Corral, cuyo recorrido va desde Chihuahua hasta la capital del país, pasando por importantes ciudades.

Es poco común ver este tipo de acciones, hasta donde recuerdo lo hizo también por razones similares Ricardo Monreal cuando gobernaba su natal estado de Zacatecas. Enfrentarse al gobierno federal no es un asunto menor, pues aunque sea una presidencia débil y de salida como la actual, sigue siendo la autoridad más poderosa del país, razón por la cual se reconoce el valor y la audacia de Corral.

El fondo del asunto me parece, no es únicamente lo concerniente a los recursos públicos que le están escatimando a la entidad, producto de la molestia ocasionada por la cruzada contra la corrupción e impunidad impulsada por la fiscalía estatal, logrando detener a varias personas y conseguir once órdenes de aprehensión en igual número de ilícitos en contra del ex gobernador prófugo de la justicia Cesar Duarte, cuestión que ha destapado fangosas aristas, sino el pisotear la dignidad de los ciudadanos y doblegar a los gobiernos, incomodidad que hizo reaccionar al gobernador Corral.

Desde el momento de optar por sacar el caso de la entidad, se convirtió en un importante tema nacional, la denuncia sobre la triangulación de fondos públicos a través de la Secretaría de Hacienda para apoyar las campañas del PRI, es concebida por la mayor parte de los mexicanos como un acto de cinismo que raya en la traición al utilizar una de las más importantes instituciones del país para favorecer intereses de grupo en contra del interés general.Ante tal situación la PGR respondió solicitando la extradición de Cesar Duarte a los vecinos del norte únicamente por tres causas.

Esta posición inclusive nos parece limitada y sesgada, pues de acuerdo a los Tratados Internacionales, las personas que se encuentren en esas condiciones solamente podrán ser juzgadas por aquellos delitos a que se refiera la extradición, por ningún otro, lo que sugiere acciones diplomáticas calculadas, aunado al hecho de que la FEPADE hizo uso de su facultad de atracción, quitándole a la fiscalía estatal parte del caso.Me sorprende que el gobierno federal no haya siquiera salido a la defensa de la Secretaría de Hacienda y, en consecuencia procedido en contra de los presuntos responsables, simplemente se ha dedicado a denostar y descalificar a quien abiertamente está luchando por limpiar el servicio y la función pública.El liderazgo nacional que ha obtenido Javier Corral, en su afán de recuperar los valores cívicos y limpiar la vida pública, podría ser el principio del fin, abrir las conciencias y recuperar el Estado de Derecho.