Sebastian Bayer, el saltador alemán que desbancó al español Yago Lamela como plusmarquista europeo en pista cubierta, ha anunciado su retirada. Tiene 31 años y estaba ilusionado por competir en los continentales del próximo verano en Berlín, pero una pertinaz lesión en la rodilla derecha no le permite ni siquiera entrenarse.
El germano venció en los Europeos de Turín 2009 con 8,71, un registro que superaba los 8,56 del asturiano Yago Lamela en los Mundiales de Maebashi de 1999. Una marca extraña, porque Bayer llegaba a la competición con 8,17 metros, saltó 8,19 durante la final y remató con 8,71 en su último salto. Es decir, mejoró su marca en nada menos que 52 centímetros. En su momento hubo dudas sobre la validez del registro, pero las sucesivas mediciones la acreditaron.
Esos 8,71 siguen siendo la segunda mejor marca mundial de la historia, únicamente superada por el estadounidense Carl Lewis, que en 1984 llegó en Indianápolis a 8,79.
Lo cierto es que al verano siguiente, en Ulm (Alemania) llegó a 8,49 metros, lo que no impidió que en los Mundiales de Berlín ni siquiera pasase a la final (fue décimonoveno), algo que tampoco había conseguido el año anterior en los Juegos de Pekín (vigésimotercero), ni en el Europeo de Turín de Amsterdam 2006.
Yago Lamela llegó a 8,56 metros en el Mundial de Maebashi 1999 y acabó segundo, batido sólo por Iván Pedroso, en el último salto. Siempre en pista cubierta, fue plata en los Campeonatos del Mundo de Birmingham 2003 y en los Europeos de Viena 2002 logró la misma medalla.
Al aire libre, y muy al contrario que Sebastian Mayer, Yago obtuvo resultados de relumbrón: plata en aquellos Mundiales de Sevilla 1999, bronce en los de París 2003 y, en Europeos, también bronce en Múnich 2002.
El asturiano murió el 8 de mayo de 2014, a causa de un infarto, cuando tenía sólo 36 años.