Un palestino, sospechoso de participar en el asesinato de un rabino a principio de mes, murió anoche por fuego israelí durante una redada de las fuerzas de seguridad en el territorio ocupado de Cisjordania.
«Durante la operación, los sospechosos abrieron fuego contra los agentes. Uno de los sospechosos murió y otros fueron arrestados. Dos oficiales de la Unidad de Policía Especial, Yamam, quedaron heridos», explicó el Ejército en un comunicado.
El ministerio de Sanidad palestino confirmó la muerte de Ahmed Naser Yarrar, un palestino de 22 años presuntamente relacionado con la muerte del rabino israelí Raziel Shevach, de 35 años, el pasado 9 de enero.
Shevach fue tiroteado en el cuello desde un coche mientras circulaba en su vehículo en las inmediaciones del asentamiento de Havat Guilad, cerca de la ciudad cisjordana de Nablús, donde residía.
Durante la operación conjunta de la Policía, El Ejército y el servicio de inteligencia israelíes en la villa cisjordana de Yenin, estallaron varias protestas en las que resultaron heridos al menos tres palestinos, según el ministerio de Sanidad.
«Alborotadores palestinos arrojaron cócteles molotov, piedras y dispararon contra las fuerzas de seguridad. Con el fin de dispersar los disturbios violentos, éstas respondieron con medios de dispersión antidisturbios y dispararon munición real de forma selectiva», indicó un comunicado militar.
La operación de seguridad todavía no ha terminado, informó el ejército.