Papá de niña ‘Grace’, empresario de la mariguana medicinal

Érase una vez un regio cuyo amor a su hija inspiró a los mexicanos para aprobar el uso del cannabis medicinal.

Así puede iniciar la historia de Raúl Elizalde, quien abandonó su negocio para convertirse en activista a favor de la legalización médica de la marighuana.

Raúl y su esposa Mayela Benavides iniciaron en 2013 una lucha que hoy beneficia a cientos de personas con padecimientos que la marihuana medicinal ayuda a sobrellevar.

Raúl fue empresario hasta 2014, cuando se alejó del mundo de la Iniciativa Privada para tomar la bandera de activista al promover un amparo que le permitiera adquirir cannabidiol, un medicamento derivado del cannabis.

Enfundado en un suéter color gris y recién llegado de Guadalajara, el padre de familia cuenta a ABC sobre su hija Graciela, mejor conocida como Grace, quien en 2015 comenzó a ingerir cannabidiol para controlar su ataque de hasta 400 convulsiones diarias a causa de su enfermedad: el síndrome de Lennox-Gastaut.

Con barba y una sonrisa en su rostro, Raúl se muestra sereno cuando recuerda que tras dos intensos años de llevar una lucha en los tribunales, los desvelos y los esfuerzos valieron la pena.

Mis actividades comerciales las tuve que dejar paradas porque esto (los juicios y el amparo) me consumían las 24 horas, era demasiado el tiempo que le estaba invirtiendo», dice con un inconfundible tono norteño.

El caso de Grace tuvo eco a nivel nacional, al grado de que el Congreso de la Unión aprobó la marihuana medicinal en abril del 2017.

El hombre que no dejó de sonreír en la entrevista comenta que a la fecha las convulsiones de su hija bajaron de 400 a 15 por día gracias al medicamento.

Grace está mejor que nunca, a nosotros el cannabidiol nos cambió la vida», asegura.

Se siente satisfecho, aunque reconoce que fue complicado.

Desde las alturas de su oficina, dice que perdió la cuenta del número de personas que le decían que en México no se aprobaría la mariguana medicinal.

«Yo almorzaba, comía y cenaba hablando de cannabis«, explica.

Su esfuerzo no cayó en saco roto, ya que volvió a ser empresario.

El pasado 3 de enero fue nombrado presidente de Hemps Meds en América Latina, empresa filial de la compañía estadounidense Medical Marijuana.

«Cuando me ofrecen irme a una empresa del ámbito, no lo pensé dos veces», cuenta Raúl y asegura que México está listo para producir y vender medicamentos derivados de la marihuana.

Y para hacerlo, dice el padre de Grace, la empresa perfila una inversión millonaria con el fin de producir medicamentos en México para abastecer el mercado latinoamericano, valorado en miles de millones de pesos.

«Agradezco que hayan visto en mí aptitudes para manejar una empresa, ya no como activista, sino como lo que era anteriormente, como empresario», platica.

Raúl asegura que nada se compara con el bienestar de su familia.