Un partido para la historia! Los Minnesota Vikings mantienen vivo el sueño de ser el primer equipo que juega un Super Bowl en su estadio luego de derrotar con un touchdown de último segundo a los New Orleans Saints en el último partido de la Ronda Divisional de la NFL y ahora van en camino a jugar contra los Philadelphia Eagles la final de la Conferencia Nacional. Los Vikings perdían 24-23, el reloj marcaba diez segundos y estaban en su propio territorio.
Un pase de Case Keenum que dos defensivos no atinaron a desviar llegó a manos de Stephon Diggs para que se escapara 61 yardas a las diagonales.
Minnesota se fue al entretiempo con ventaja de 17-0 gracias a los acarreos de TD de Jerrick McKinnon y Latavius Murray, pero New Orleans mostró otra cara en el segundo medio y dos recepciones de Michael Thomas y una de Alvin Kamara los pusieron en ventaja.
Luego llegó el turno de los pateadores: Kai Forbath acertó de 53 yardas con menos de dos minutos para Vikings y Will Lutz devolvió la balanza a los Saints con patada de 43 yardas con 25 segundos, pero después llegó el «milagro» en la conexión Keenum-Diggs para poner colofón a un juego que será inolvidable.