*.-Pareciera que no quieren ganar *.- «Impresentables» y conatos de albazo *.- La cereza; el pleito de Corral abre otro grenteiliar

 Todo apunta a que en el CDE del PRI no quieren ganar  la Presidencia de la República y que, fieles a los  cacicazgos, le apuestan todo a lo local, dejando sólo al aún precandidato José Antonio Meade.Kuribrña, lo que nos muestra que en política las amistades no existen.Solo así resulta lógico que se perfile la promoción de José Luis Romero Calzada y el inefable Oscar Bautista Villegas para “ascenderlos” a diputados federales.Van a perder.

Nadie en su sano juicio daría un cacahuate por sus candidaturas y lo mismo estuvo a punto de pasar en la zona Huasteca, donde quisieron pasar por alto el incuestionable liderazgo y control estructural del presidente municipal de Ciudad Valles, Jorge Terán.

Apadrinados por el Secretario General de Gobierno Alejandro Leal Tobías, una camarilla pretenciosa, quizá revanchista, intentó anularle su reelección en julio próximo,  y en vez de respaldarlo quisieron  impulsar para dicha alcaldía a un hermano del Director de laComisión Estatal del Agua.Además de chamaquear a un grupo de reporteros, que se fueron con la finta de los disparates que publicó en sus redes sociales tras el fallido albazo a Jorge Terán, todo indica, que este personaje será capitalizado por el PAN, donde como “cacha candidatos desechados” vuelven por su fueros.

OIDOS SORDOS A  MEADE

Pero volvamos al PRI; mientras Pepe Meade anda por el país con la bandera anticorrupción y el rescate de los principios y valores más altos del Revolucionario Institucional, aquí los pasan por alto no sólo con las pretendidas candidaturas a diputados federales de Romero Calzada y Bautista Villegas sino también con su negativa a exigirles pruebas toxicológicas que garanticen   la solvencia moral, pública y legal de sus candidatos.

¿No es incongruente que Meade presente su prueba antidoping y le exija a los demás ( AMLO y Ricardo Anaya, hasta ahora) una certificación médica también de sus estados de salud que los hagan aptos para gobernar mientras aquí, el PRI rechaza desde el antidoping hasta investigar a sus candidatos, “porque no lo marcan los estatutos?

Ya tuvieron la experiencia con un “aspirante” de Tamazunchale al que ligaron a proceso por secuestro, ¿Y aun así, no han aprendido?Se supondría que la línea general priista, impondría “candidatos sin muertos en el closet”, y lo que al menos en esos dos casos, del Tekmol y el “Cochiloco”, no sólo da   elementos para dudar de su salud mental, también para aceptar que “su closets” están llenos.¿Cómo que no van a investigar los antecedentes de sus aspirantes a puestos de elección en éste 2018,, cuando la sensatez obliga a ser extremadamente exigentes a éste nivel? ¿Acaso buscan unas elecciones plagadas de hechos violentos, infiltradas por la delincuencia o protagonizadas por delincuentes? ¿Ignoran que frente a la trayectoria de Meade, personajes como José Luis Romero Calzada y Oscar Bautista son impresentables?

FALTA DE APOYO

De confirmarse sus postulaciones estaría materializándose la versión de que, para asegurarse un sexenio tranquilo, el gobernador Juan Manuel Carreras dejará perder las curules federales y sólo peleará las diputaciones locales a fin de contar con una LXII Legislatura “carnal” o a modo, dirían otros, en la última parte de su gestión.Según el CDE, no es posible aplicarles pruebas toxicológicas u otras; (a sus candidatos) “porque los requisitos están ceñidos a los estatutos partidistas y la legislación electoral”.Sin embargo, hasta el momento nadie ha cuestionado la validez o ilegalidad, de las pruebas toxicológicas de José Antonio Meade.

Un ptiísta bien enterado nos dijo que si bien no están marcadas como requisito, los candidatos si se las pueden realizar y presumir en sus campañas, como “plus” de sus perfiles… Y a éste nivel es como el CDE lo puede considerar,.Sin embargo la respuesta a Medios indica que ni siquiera lo contemplan. ¡Por flojera, apatía, valemadrismo o conveniencia?

El caso es que los diferentes procesos internos iniciados por el CDE priista, para seleccionar a los candidatos que competirán en las elecciones de julio de 2018, serán desahogados sin atender la instrucción de ser muy cuidados con los perfiles, pero la pregunta es: ¿No pueden, o no quieren? Así, ¿Para qué quiere enemigos José Antonio Meade?

SENSATEZ DE TTC

En éste marco es que cobra relevancia la sugerencia del Senador Teófilo Torres Corzo quien ayer se pronunció porque las autoridades electorales promuevan la firma de un «pacto de civilidad», en San Luis Potosí, a fin de  preservar la gobernabilidad y evitar campañas de desprestigio y violencia que puedan poner en riesgo, la tranquilidad que tanto le ha costado a los potosinos preservar en las últimas décadas.

Independientemente de colores o ideologías partidistas o de que el gobierno del Estado es, constitucionalmente el responsable de preservar la paz y gobernabilidad, en éste caso es el Ceepac quien debería tomar cartas en este asunto.Recalcó. que «todos estamos obligados a preservar la paz, al término de la jornada del primero de julio de este 2018» y aunque en SLP hay condiciones para enfrentar un proceso electoral pacifico,, “nunca está por demás, buscar un pacto de civilidad que permita garantizar la tranquilidad y gobernabilidad, antes, durante y después de una elección”.Estamos de acuerdo, ¡No cree usted?

PLEITO DE CORRAL

Sobre todo cuando en la elección presidencial vemos barruntos de sobrada agresión, como la recién iniciada pugna entre el gobernador de Chihuahua Javier Corral y la Secretaría   de Hacienda, hasta hace poco el feudo del precandidato Meade.Hemos visto fundadas acusaciones de desviación de recursos públicos y represalias federales a la oposición y afanes de tripular y capitalizar electoralmente esas prácticas indebidas.Hasta este punto, está claro que Corral pretende menos ayudar a Anaya que tener una participación ´protagónica  y directa en la disputa por la presidencia.¿Con que fines? El tiempo nos lo va a decir.