Museo Experimental El Eco demandará por daños

Autoridades de la UNAM presentaron un acta administrativa en el  jurídico de la universidad contra quien resulte responsable por los daños ocasionados en el Museo Experimental El Eco durante el allanamiento que realizaron jóvenes artistas el domingo pasado, informó Paola Santoscoy, directora del recinto. Los abogados universitarios determinarán el proceso legal de la demanda; en tanto se realiza el dictamen de las afectaciones para hacer uso del seguro.

El museo –que terminaba el periodo vacacional– cerrará esta semana para iniciar las reparaciones, y es posible que se retire temporalmente la obra de la exposición El día es azul, el silencio es verde, la vida es amarilla ante el riesgo que representa el ventanal abierto con salida al patio central. Santoscoy prevé que para el próximo sábado el museo reactive su programación; de hecho se tiene planeado el inicio de la Cátedra Mathias Goeritz.

“Esperamos que no nos lleve más de un par de días que se tome el registro de los daños, ahora no podemos mover nada de la escena hasta hacer el dictamen, pero tenemos pensado conservar el evento del sábado. El curso del proceso legal es parte de la normatividad de la universidad, ahora ya no me compete, pero sí inició el proceso con la acta administrativa y Rectoría tomará la decisión de qué sigue”, explicó en entrevista.

Un grupo de artistas irrumpió el domingo por la tarde el museo fundado por Mathias Goeritz. Saltaron la barda exterior y con piedras rompieron el ventanal que da entrada a las salas de exposición. La directora detalló que, de acuerdo con los videos de las cámaras de seguridad del museo, usaron una pieza de bronce de Yolanda Paulsen – que es parte de la exposición actual- para formar una barricada.

Forzaron la puerta de entrada ubicada detrás de la estela amarilla, aunque no pudieron abrirla, y activaron los extintores para provocar nubes de humo. Además de evaluar los daños al edificio, se hace el dictamen al daño de la pieza de Paulsen para solicitar el seguro de la misma y restaurarla.

Para Santoscoy, la acción del colectivo –autonombrado Los Hemocionales– se desbordó del aspecto artísticosimbólico, y llegó al terreno legal. Considera contradictorio solicitar un diálogo “aventando una piedra”: “Lo leo como esa acción artística que se desbordó, no sé si sea algo que así tenían planeado pero están tocando cuestiones legales. Está más allá de lo simbólico porque sí tiene una afectación. Una afectación en muchos niveles.

“Pienso que apertura a la crítica hay, al diálogo también, pero en el cómo se dio la acción, que entiendo que para ellos era importante hacerla de esa manera, del lado del museo me parece es bastante violento iniciar un diá- logo aventando una piedra en la ventana”, apuntó al reiterar que no ha recibido ninguna llamada directa de los artistas involucrados, más allá de un aviso que enviaron a la comunidad artística vía correo electrónico. En cuanto a la demanda de los artistas respecto a la programación de El Eco, Santoscoy señaló que más allá de la palabra experimental que lleva el museo en el nombre, el recinto no se limita a exposiciones de proyectos concluidos, también programa actividades que involucran el relato histórico del espacio, el archivo y la producción editorial, además de las exhibiciones.

En el programa de años recientes –que se puede consultar en la página web del museo– llama la atención que han participado tres de los artistas que allanaron el museo. Guillermo González participó en el concurso del Pabellón Eco, Víctor del Moral presentó RRITMA, un proyecto individual en la Sala Mont en 2016 y Juan Caloca participó en un proyecto organizado por Mauricio Marcin sobre el manifiesto Los Hartos de Mathias Goeritz.

“Pienso que experimental no necesariamente significa radical, la definición de experimental, que pueden ser muchas, tampoco es necesariamente su manifestación violenta. Me causa conflicto la manera en que actuaron, hay un problema básico teórico en cuanto a querer imponer una noción de experimental que es la de ellos”.
En un breve comunicado, Los Hemocionales señalaron que se hacen responsables de las consecuencias de sus acciones, e insistieron en abrir un diálogo con la comunidad artística sobre cómo se dirigen los museos.