Los malos tiempos se han vuelto una costumbre para los Lakers, la segunda franquicia con más títulos en la historia de la NBA con 16 títulos. Cuando se acerca la media campaña los angelinos se enfilan a ligar su quinta campaña perdedora al llevar una marca de 11-27 y ser el peor equipo de la Conferencia Oeste.
Los angelinos ligaron nueve derrotas en casa antes del domingo, con lo que igualaron su peor racha en la historia, que habían establecido la campaña pasada, en la que apenas ganaron 26 juegos del calendario regular de 82. Su actual rendimiento apunta a que tendrán menos triunfos en este curso.
Después de 38 encuentros las expectativas de la franquicia que sólo es superada por la de los Celtics en títulos (17) se han ido diluyendo. Atrás quedó lo que parecía un año prometedor con la llegada del legendario armador Magic Johnson como presidente y el reclutamiento de Lonzo Ball con
la segunda selección del pasado draft.
Johnson fue nombrado presidente de operaciones en febrero del año pasado; en su presentación aseguró que planeaba quedarse un largo plazo y prometió una transformación radical del equipo que ya tenía tras de sí tres campañas en fila sin poder clasificar a la postemporada.
Además de seleccionar a Ball, bajo el mando de Magic los Lakers mandaron a D’Angelo Russell a los Nets a cambio de Kyle Kuzma, quien ha sido una gran revelación esta campaña, y bajaron el pago de su nómina para aspirar a firmar a una estrella en la próxima agencia libre.
El equipo inició la campaña con el promedio más bajo de edad de 24 años. Los Sixers, otro equipo joven con mucho talento, promedia 25, mientras que los Cavaliers cuentan con el roster más veterano, con 29.7.
A pesar de su inexperiencia tuvieron marca de 8-10 en el arranque y llegaron a ser una de las cinco mejores defensivas. Pero su buen paso se agotó y desde el 21 de noviembre sólo han ganado tres partidos a cambio de 17 descalabros, mientras su defensiva se ha desplomado teniendo sólo dos partidos en los que no han aceptado más de 100 puntos. Con foja de 11-27 llevan dos triunfos menos de los que tenían hace un año tras esa misma cantidad de partidos.
Tras llegar a ser la cuarta mejor defensiva en noviembre, ahora están en el puesto 28, permitiendo 111.7 puntos por partido; además están en el sitio 29 en rebotes permitidos.
La crisis angelina está invadiendo otros ámbitos cuando LaVar Ball, el polémico padre de Lonzo, abrió fuego al criticar al entrenador Luke Walton, diciendo que nadie al interior del equipo lo quiere, situación que negó su hijo.
A pesar de los comentarios, Walton confía en sus jugadores y aseguró que volverán tener el nivel que mostraron al comienzo de la campaña. “Al principio del año, incluso si teníamos un día malo, nos manteníamos cerca por que estábamos defendiendo con todo. Vamos a volver a regresar a esa defensa sin importar lo que nos cueste”.
Lonzo también quiso bajar la presión y restó importancia a los comentarios de su padre al asegurar que “jugaría para cualquier entrenador. Luke me puede preguntar si quiere, pero yo estoy listo para jugar, eso es lo que yo hago”.