Falleció Antonio Angelillo, campeón de la Copa América 1957 con Argentina

El ítalo-argentino Antonio Valentín Angelillo, campeón de la Copa América de 1957 con la selección «Albiceleste», ha fallecido a los 80 años en un hospital de la ciudad italiana de Siena (centro), informaron los medios locales.

Angelillo (Buenos Aires, 5 septiembre 1937) falleció el pasado 5 de enero en el Policlínico Le Scotte de Siena, donde estaba ingresado desde hacía dos días, aunque la noticia de su muerte ha sido difundida por voluntad de la familia en las últimas horas, según las informaciones locales.

El delantero argentino, naturalizado italiano por tener parientes procedentes de la sureña región Basilicata, empezó su carrera en el Racing Avellaneda y el Boca Juniors antes de desarrollar a partir de 1957 una larga y exitosa trayectoria en Italia, con el Inter, el Roma, el Milan, el Lecco y el Génova.

En su primera experiencia en Italia, en el Inter, Angelillo estableció el récord absoluto de goles en un campeonato liguero de 18 equipos, con 33 dianas.

Su registro fue mejorado en 2016 por el argentino Gonzalo Higuaín, que anotó 36 tantos con el Nápoles, aunque el «Pipita» los logró en un campeonato de 20 equipos y, de paso, en cuatro partidos más.

Angelillo conquistó además un título liguero con el Milan en 1967-1968 y una Copa Italia con la camiseta del Roma, en el curso 1963-1964.

La noticia de la muerte del delantero de Buenos Aires ha sacudido el mundo deportivo italiano y el Inter de Milán expresó hoy su dolor a través de un comunicado en su página web.

«El Inter expresa su pésame por la muerte de Antonio Valentín Angelillo. (…) A su familia enviamos los recuerdos y el cariño de todo el club y de los aficionados ‘nerazzurri’», se lee en el mensaje de los milaneses.

En su carrera como internacional, Angelillo marcó once goles en once partidos con la selección argentina y también vistió la camiseta del seleccionado italiano, con el que anotó un gol en dos encuentros disputados.

Tras colgar las botas, en 1971, empezó la carrera como entrenador y consiguió sus mejores resultados con el modesto Arezzo, con el que conquistó la Copa Italia de la Tercera División y un histórico ascenso a la Segunda categoría del fútbol italiano en 1983.