- Con múltiples exposiciones, los recintos museísticos del país lograron captar miles de visitantes y mostrar lo mejor del arte universal
El año que termina dejó una estela de exposiciones interesantes en toda la República. Las muestras de arte que se inauguraron a finales del 2016 concluyeron su periplo de forma exitosa en el primer trimestre de este 2017.
Según la Secretaría de Cultura a nivel federal, casi “139 mil personas apreciaron la muestra ‘El color de los Dioses. Policromía en la Antigüedad clásica y Mesoamérica’, expuestas en las salas Nacional y Diego Rivera del Palacio de Bellas Artes. Durante varios meses esta propuesta que permitió conocer el color original en el arte al reconstruir sus trazas originales y sus implicaciones en la cosmovisión de estas culturas”.
También concluyó, con 20 mil visitantes, la muestra “Francisco de Goya, único y eterno”, integrada por más de 125 piezas, que incluyeron las series de grabados: “Los caprichos”, “Los disparates” y “La tauromaquia”.
De las exposiciones que abrieron el año en cuestiones de exhibición de arte, fue la magna muestra “Obras maestras del Museo Nacional de Arte de China”, la que atrajo miles de espectadores. En total asistieron 67 mil 772 personas al Antiguo Colegio de San Ildefonso.
Los espectadores pueden apreciar 151 obras, entre óleos, aguadas, grabados, esculturas, papel recortado, marionetas de teatro de sombras y máscaras. Este espació también exhibió “Tres siglos de grabado”, de la Galería Nacional de Arte de Washington, integrada por 144 grabados de grandes artistas como Robert Rauschenberg, Edward Hopper, Alexander Calder, Chuck Close, Jackson Pollock, Roy Lichtenstein y Andy Warhol.
Mientras que en marzo, en el Centro Cultural Tijuana, en Baja California, se exhibió por primera vez la muestra “Viacrucis, la pasión de Cristo”, del pintor colombiano Fernando Botero, la cual estuvo integrada por 60 piezas: 26 óleos y 34 dibujos realizados por Fernando Botero. La muestra llegó precedida de un periplo por museo de Roma, Nueva York, Lisboa, Panamá y Chile. Una de las exposiciones que mayor afluencia de público tuvo fue el “diálogo abierto entre dos genios de la pintura universal a través de 147 obras entre óleos, obra gráfica y decenas de objetos grecorromanos, ibéricos y aztecas, en la muestra ‘Picasso & Rivera: Conversaciones a través del tiempo’, en el Palacio de Bellas Artes”.
La muestra atrajo a casi un cuarto de millón de personas, que pudieron apreciar piezas “como el cuadro ‘Retrato de Sebastia Juñer Vidal’, obra realizada por Picasso en 1903 y exhibida pocas veces fuera de Francia, así como ‘La parte de Pedro’, obra realista pintada por Diego Rivera en 1907”.
El año cierra con arte aún en exposición. Una de ellas, que se abrió al pasado mes de noviembre en el Palacio de Bellas Artes, es “Rojo mexicano. La grana cochinilla en el arte”. La muestra “ presenta 49 piezas de 16 colecciones nacionales y 21 obras de 11 acervos internacionales con cinco módulos que abarcan el uso de este material en los textiles y las artes plásticas, sus connotaciones religiosas y su uso como símbolo del poder civil, además de ser imagen de la ostentación durante siglo XIX”.
Esta exhibición es un recorrido por más de 300 años en su uso dentro del arte, “de uno de los colorantes nativos de México y que ha sido utilizado por artistas como Tintoretto, Van Gogh, Renoir, Tiziano y Velázquez”. En esta muestra se presentan por primera vez en México las obras “La recámara de Van Gogh en Arlés” y “La deposición de Cristo”, de Tintoretto, piezas emblemáticas que nos hablan de la aportación de este material mexicano al arte internacional.