Denuncia CNDH inacción de autoridades ante 5 mil desplazados en Chiapas

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México denunció la inacción de las autoridades ante el conflicto agrícola de Chiapas, que mantiene a cerca de 5 mil indígenas fuera de sus hogares en condiciones «inhóspitas».

Seis desplazados por la violencia desatada entre los municipios indígenas de Chalchihuitán y Chenalhó han fallecido durante los últimos días por hambre y frío en las montañas chiapanecas.

La CNDH señaló en un comunicado que las autoridades locales, estatales y federales han hecho caso omiso a las medidas cautelares que la organización pidió el mes pasado para «brindar asistencia humanitaria, alimentación y atención a la salud» de los desplazados.

Asimismo, alertó de que estas personas sufren ataques nocturnos por parte de «personas armadas que las acosan, disparan y queman sus viviendas».

Tras una visita en la zona y diversas reuniones con las autoridades, la CNDH demandó «la intervención inmediata y efectiva para resguardar y atender a la población desplazada«.

También exigió la implementación de acciones urgentes para recuperar la normalidad y la convivencia pacífica entre las personas en las comunidades de Chalchihuitán y Chenalhó.

La confrontación entre ambos municipios se remonta a la reforma agraria de hace 40 años, que trazó una línea recta para establecer los límites territoriales de cada municipio, en lugar de respetar el recorrido natural del río que les separa.

Ello conllevó un intercambio forzado de tierras entre ambos municipios que provocó un conflicto entre familias que se ha agudizado en las últimas semanas con ataques armados y la intervención de grupos paramilitares.

Sobre el desplazamiento, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) indicó ayer miércoles que la protección de la infancia es un deber de todos los involucrados en el conflicto.

El organismo exhortó a la resolución pacífica del conflicto en Chenalhó y Chalchihuitán y a cumplir con el deber de velar por la integridad física y emocional de niñas, niños y adolescentes afectados.

Es absolutamente inaceptable que hoy en día, en México, mueran niños de hambre y de frío«, señaló Christian Skoog, representante de Unicef en el país.

Las bajas temperaturas, el poco o nulo acceso a agua potable, la insalubridad, los brotes de enfermedades y el peligro amenazan las vidas de los más de 5 mil desplazados, entre ellos unos 2 mil niños, niñas y adolescentes y más de 100 mujeres embarazadas.