Proponen deducibilidad ante cambio fiscal en EU: Especialistas

Las empresas estadounidenses no ‘cerrarán portafolios’ para retornar a su país al tener una tasa corporativa más baja, sin embargo, México debe revisar la deducibilidad inmediata de las inversiones, una facilidad que se convertiría en un ‘antídoto’ contra la reforma fiscal y un estímulo que daría competividad al país e incentivaría la inversión.

En eso coincidieron expertos de KPMG, EY, el Instituto Mexicano de Contadores Públicos y el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado entrevistados por un Diario de circulación nacional, quienes mencionaron que la reforma fiscal de Estados Unidos es una oportunidad para revisar el marco tributario propio, pero con énfasis en los incentivos para atraer inversiones no sólo de ese país, sino de todo el mundo.

Manuel Rico, socio de Impuestos Internacionales de KPMG, dijo que México debe revisar el rubro de deducciones, pues aunque es poco probable que haya un éxodo de inversiones en México, quizá las nuevas inversiones que se estén planeando para el país ya no sean tan atractivas como en Estados Unidos.

Tanto la Cámara de Representantes como el Senado, coinciden en permitir la deducción inmediata de activos fijos y productivos en un 100 por ciento, y lo que en estos días discuten es si esa deducción aplicaría tanto para activos nuevos como usados.

“La deducibilidad (inmediata) es un tema que hemos tenido intermitentemente en la ley, el día de hoy, la tenemos sólo para las zonas afectadas por los fenómenos naturales que hemos tenido, pero desafortunadamente no son las zonas con la mejor infraestructura que tenemos, entonces, esto debiera ser un tema a revisar para hacer posible la deducción inmediata en todo el país para fomentar la inversión”, expuso Rico.

La Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR) establece que la deducción inmediata de inversiones aplica a las personas morales o físicas con actividades empresariales y profesionales, con ingresos menores a 100 millones de pesos en el ejercicio inmediato anterior.

Sin embargo, esta facilidad no puede considerarse en mobiliario o equipo de oficina, automóviles, blindaje para automóviles o cualquier bien de activo fijo no identificable de manera individual.

Juan Manuel Franco, vicepresidente de la Comisión Fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), apuntó que debe revisarse la deducción inmediata sobre las inversiones sobre maquinaria y equipo en México, que actualmente está limitada para empresas que tienen ingresos de hasta 100 millones de pesos.

“Debería abrirse a que cualquier empresa, de cualquier sector, pueda hacer la deducción independientemente de los ingresos que tenga y no limitarlo”, afirmó.

Jorge García, socio de Impuestos de EY, comentó que el impacto de los cambios en el marco fiscal de Estados Unidos no será inmediato para ese país ni para México.

“No es como un portafolio que cierras después de una junta”, pero sí habrá empresas que van a pensar sus planes de invertir en México, por lo que es “innegable” que se debe revisar la Ley de ISR, señaló García.

Luis Foncerrada, director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), mencionó que la deducción inmediata de inversión es algo que vale la pena que hiciéramos al igual que Estados Unidos, porque resulta atractivo para las empresas que invierten.

Reforma fiscal en EU, mayor riesgo para México 

Los principales riesgos para México en el 2018 son la reforma fiscal de Estados Unidos, la renegociación del TLCAN, las elecciones, el petróleo y los conflictos geopolíticos, de acuerdo con Banco Base. Sin embargo, el primero de ellos, al parecer no ha sido lo suficiente reconocido por el mercado y eso provocaría un mayor daño a la economía mexicana en distintas dimensiones, señaló.

“La propuesta tributaria representa el riesgo más serio para México, incluso si se diera una mala renegociación del TLCAN o si el tratado terminara, y lo que es realmente preocupante es que no se cuenta con margen de maniobra para evitar los daños”, dijo Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.

La preocupación, según la especialista, se debe a que es muy precipitado hacer una reforma en México que pueda hacer frente a una reforma fiscal con estas características por el momento coyuntural del país.

Tendría que realizarse una reforma transversal, dijo, quizá con discriminación de impuestos para algunos sectores y no sólo una disminución de impuestos, que por más inmediato que sucediera se daría hasta el 2020.

El alivio, puntualizó Siller, está en que esta propuesta aún está en discusión y sin duda provocaría un déficit importante en Estados Unidos, que, de analizarse a detalle y no poderse sustentar, tendría que replantearse y posponerse hasta el 2019, con lo cual México contaría con un mayor margen de maniobra para enfrentar este reto.

La especialista dijo que, si bien no se daría una fuga de capitales, sí habría una salida de capitales de entre 9 mil y 11 mil millones de dólares, de empresas que, en lugar de reinvertir sus utilidades, buscarían sacarlas del país, ante el incentivo propuesto en EU.

Sin embargo, esos capitales no representarían un mayor beneficio para Estados Unidos en temas de crecimiento, porque se utilizarían para la entrega de dividendos.