Las festividades decembrinas están en pleno y en distintos puntos de la ciudad se aprovechan las fechas para convivir y pasar un rato amable, situación que los deportistas tampoco pasan por alto y a la cual le dan un toque distinto.
Tal es el caso de Sergio Pérez, el piloto tapatío de la escudería Force India de Fórmula Uno, que este jueves aprovechó la cercanía de la navidad para celebrar la fecha de una manera muy especial, pues reunió en un mismo lugar a cerca de 500 niños que su apoyados por la Fundación Checo Pérez, en algo que se está convirtiendo en una tradición anual.
Acompañado de sus hermanos Paola y Toño, Pérez Mendoza y el equipo de su fundación se reunieron en un centro de rehabilitación ubicado en San Juan de Ocotán, en Zapopan, donde ofrecieron un convivio navideño a los niños y sus familias, que son apoyados por las acciones que emprende la fundación del piloto tapatío.
A su arribo al lugar, Checo dirigió unas palabras de bienvenida e inmediatamente después, todos los reunidos llegaron alrededor suyo para tomarse la foto del recuerdo en grupo y de manera individual; incluso, el propio piloto firmó objetos y playeras que las mismas familias y los niños llevaban, dibujándose en sus rostros una sonrisa en medio de un momento que permanecerá en sus memorias por mucho tiempo.
Sobre estas acciones que emprende con su fundación, el piloto de Fórmula Uno se dijo contento y que los toma como una forma de contagiarse de la mejor vibra. “Me siento muy bien alrededor de ellos (los niños), me dan una vibra increíble y te hacen aterrizar y darte cuenta lo que en verdad es importante en la vida”, apuntó. De igual forma, el mismo Pérez resaltó lo importante que 2017 ha resultado ser para la fundación. “Es un año importante para la Fundación Checo Pérez, es el año en el que hemos crecido más, apoyamos desde el terremoto y en diferentes casa hogar, la verdad ha sido un año muy especial para la fundación”, comentó.