Mexicano con ‘huesos de cristal’ concluye diplomado universitario

De 33 años de edad, 1.17 de estatura y con el padecimiento conocido como «huesos de cristal», Alejandro Mejía Carpio, se graduó del Diplomado en Desarrollo de Competencias Profesionales para Personas con Discapacidad Motora, impartido por la Universidad del Valle de México (UVM).

A este joven, que se apoya en bastones para caminar y que se traslada desde el municipio mexiquense de Tlalnepantla al Campus Coyoacán de la UVM, ubicado en el sur de la Ciudad de México, padecer Osteogénesis Imperfecta no le impidió estudiar y concluir, junto con otros 23 estudiantes, este diplomado.

De acuerdo con un comunicado de la casa de estudios, Alejandro Mejía obtuvo Excelente Desempeño en esta cuarta generación del curso académico, al ser uno de los estudiantes más destacados por su actitud proactiva, iniciativa, puntualidad, comunicación y trabajo en equipo.

Alejandro Mejía, quien obtuvo la certificación del Estándar de Competencias ECO315 “Aprender a Aprender en los Centros de Trabajo”, dijo que “llegar a estas instancias no es fácil, estoy feliz y agradecido con la UVM por brindarnos esta oportunidad de estudiar; no cualquier universidad lo hace”.

Comentó que tuvieron que pasar 20 años para que regresara a un salón de clases, pues al terminar la secundaria dejó de estudiar y apenas hace un año concluyó la preparatoria, y enseguida cursó el diplomado en la UVM.

Yo empecé a trabajar desde chico: fui ayudante de mecánico en talleres, fui ayudante de hojalatero, aluminero en un local de refacciones; he trabajado en varios lugares y aprendí varias cosas”, mencionó.

Alejandro vislumbra un prometedor futuro pues tiene la oportunidad de laborar en el área administrativa de algunas aseguradoras, gracias al apoyo que recibe de Fundación Humanista de Ayuda a Discapacitados I.A.P. (FHADI), organización civil que también apoya este diplomado.

La UVM explicó que la alianza educativa que permite impartir este Diplomado sin costo para los alumnos surge por iniciativa de una empresa bancaria, a fin de generar un espacio de formación y profesionalización de las personas con discapacidad motora que les permita acceder a puestos de trabajo con nivel gerencial o directivo.

También para identificar, desarrollar y potenciar sus competencias genéricas y específicas, además de integrar a los jóvenes con discapacidad intelectual a la vida universitaria, fomentar la inclusión entre la comunidad universitaria y que los estudiantes con discapacidad tengan la oportunidad de relacionarse con jóvenes de la misma edad.

Con esta preparación académica, afirmó la institución, se busca también que tengan habilidades para ingresar a un trabajo formal y que sean contratados como cualquier otro empleado, toda vez que contarán con las competencias para ello.

El diplomado “Desarrollo de Competencias Profesionales para Personas con Discapacidad Motora” está dirigido a personas mayores de edad con discapacidad motora adquirida, que cuenten con estudios terminados de bachillerato y deseos de superación personal