La aviación de la coalición árabe, liderada por Arabia Saudí, intensificó sus bombardeos en el Yemen con decenas de ataques desde la tarde de ayer, informaron hoy los rebeldes hutíes.
La agencia de noticias Saba, controlada por los hutíes, informó que se registraron al menos 30 bombardeos contra la capital del país, Saná, y sus alrededores.
Entre ellos, los aviones de la coalición realizaron cinco incursiones contra la casa del fallecido expresidente Ali Abdalá Saleh y otros dos contra la casa de su hijo Ahmed y su sobrino Tareq, también muertos y cuyas viviendas están bajo el control de los combatientes hutíes.
Los rebeldes también contabilizaron diez bombardeos en la provincia de Saada, bastión de los hutíes en el extremo noroeste del país, y otras doce en la vecina provincia de Haya.
Los aviones de la coalición asimismo realizaron doce bombardeos en la zona de Yajtul, en la provincia de Taiz, suroeste del país; uno en Amraan, localizada al noroeste de Saná; además de otros tres en Shebua, en el sureste.
Los hutíes asesinaron el pasado lunes a Saleh, su aliado desde 2014, después de que el expresidente se ofreciera a negociar con Arabia Saudí para poner fin al conflicto e hiciera un llamamiento a un levantamiento popular contra la milicia chií.
Los combates entre los hutíes y las tropas leales a Saleh han causado al menos 234 muertos y 400 heridos desde el pasado viernes, según datos ofrecidos ayer por el Comité Internacional de la Cruz Roja en el Yemen.
La coalición árabe liderada por Arabia Saudí apoya desde 2015 al Gobierno del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, establecido de forma provisional en la ciudad costera de Adén, en el sur del país.