Poniatowska le canta a la infancia en su nuevo libro

Fernando Alonso salió de la escuela como un día cualquiera, pero su madre no estaba ahí para recogerlo, por lo que decidió caminar solo hasta su casa, sin embargo, no logró dar con ésta, sino con un grupo de mariachi que lo acogió por su hermosa voz.  Así se desarrolla la historia de “El charrito cantor”, el más reciente libro de Elena Poniatowska.

En entrevista con la autora, ella revela que el protagonista es real, actualmente es “ya un muchacho que trabaja, es muy lindo y canta muy bonito. De hecho él estuvo en una presentación en Ciudad de México de este libro, y cantó. Me cautivó la idea de que él es muy mexicano, él me contó que había tenido 16 hermanos, que su papá llegaba y nunca se quedaba con la esposa, o con su mamá, que sólo le metía un billete al pañal del niño, ¿te imaginas? ¡Qué historia! y luego desaparecía para hacerle un niño a otra mujer, era de pisa y corre, como los gallos”.

Poniatowska conoció a quien inspiraría a su personaje principal porque él se acercó a ella, pues quería conocerla en persona: “A él lo conocí porque me llamó por teléfono a mi casa, porque quería que fuera a su secundaria. Y luego nos hicimos amigos, él me contaba su vida, entonces yo le inventé esta historia. Aunque no es su vida, no es una biografía”.

Sin embargo, sí es real que Fernando es cantante, como en la historia del libro, es por esto que la autora retoma su historia y la mezcla con la ficción propia de un cuento para niños. “Todo surge porque existe de verdad un niño que canta y que quería ser mariachi y fíjate que ahora que está ‘Coco’, mamá Coco, se relacione mucho con ella. Me dio risa, porque a mí me invitaron a ser el papel de bisabuela de Coco en la película, entonces tiene lazos con este niño. Tiene mucho que ver con México”.

Al igual que en dicho filme, la trama de su libro incluye bastantes cuestiones folclóricas, desde el mariachi hasta lugares emblemáticos de la capital mexicana. “Incluí cuestiones populares porque la gente que me interesa, la gente que importa, es finalmente la mayoría en México, son quienes viven en las colonias populares, y entonces, es un libro muy incluyente”.

Por otro lado, dentro de la trama de la historia de “El charrito cantor” se deja entrever diversas problemáticas sociales, como la violencia creciente, pues Poniatowska no pretende esconder la realidad en que el país está sumergido: “Es real. Yo creo que a los niños no hay que decirles ‘ay, las lucecitas’, sino que ellos oyen y ven miles cosas, y más con la televisión, con tan sólo prenderla, ven puras ametralladoras”.Pese a incluir dichos detalles sociales, el mensaje principal del libro es hermoso para cualquier niño, Poniatowska recuerda que en la ciudad capitalina existe una calle llamada “El niño perdido”, pero resalta que “nunca te pierdes, porque siempre hay alguien que te salva”. Elena Poniatowska no vivió en su infancia alguna anécdota que se asemeje con el protagonista de su libro, pues ella fue “una niña muy privilegiada, yo vine en un barco desde Francia, nací en París. Fernando no fue un niño así, pero a mí siempre me han interesado mucho las personas distintas a lo que a mí me había pasado o a lo que yo soy”.