Tras dieciséis años dentro del boxeo profesional el peleador nacido en Caguas, Puerto Rico, Miguel Ángel Cotto, se encuentra preparado para decir adiós de los cuadriláteros en donde brindó buenas batallas ante los mejores peleadores de su momento además es considerado uno de los más grandes pugilistas que ha dado el país boricua.
Comenzó su carrera profesional en el deporte de la narices chatas a la edad de 21 años, sin embargo, antes ya había tenido un buen recorrido por el pugilismo amateur en donde destacó sus participaciones en los Juegos Panamericanos en Winnipeg y los Olímpicos de Sydney 2000.
Si bien, ganó un buen número de campeonatos mundiales el peleador puertorriqueño también vivió momentos difíciles a lo largo de su carrera, pues en el 2001 sufrió un accidente automovilístico que le provocó una lesión, misma que amenazó su futuro dentro de los encordados, pero «Junito» pudo reponerse a eso y posteriormente ascendió hasta la cima del boxeo.
Miguel Cotto ganó su primer título mundial en la división de los Superligeros ante un viejo conocido el brasileño Kelson Pinto, a quien noqueó en seis asaltos en un combate celebrado en San Juan Puerto Rico, desde ahí el peleador ya iba dando muestras de que iba por grandes cosas dentro del boxe y así sucedió.
Posteriormente en el año 2006, el puertorriqueño renunció a su campeonato mundial de los Superligeros con el objetivo puesto en la división Welter. Se enfrentó a Carlos Quintana en una pelea titular y solamente le bastó seis rounds para hacerse de un nuevo cinturón en esa nueva categoría.
En las 147 libras, Miguel Ángel Cotto hizo defensas extraordinarias ante peleadores que vivían sus mejores momentos como es el caso del ex campeón del mundo Zab Judah a quien derrotó por nocaut en el décimo asalto, así como al legendario Shane «Sugar» Mosley derrotándolo por la vía de los puntos.