Tiene 12 años y es artista del tatuaje

Los salones de tatuajes por lo general están fuera de los límites de los niños, pero al entrar en la tienda de tatuajes Honolulu, en la ciudad de Panamá, podés encontrar a un adorable pequeño de pelo largo trabajando minuciosamente en el tatuaje de un cliente, o perfeccionando sus habilidades de tatuador en un pomelo. Su nombre es Ezrah, y ya es uno de los artistas más demandados en Panamá. No sabemos qué tiene de especial ser tatuado por un niño inexperto, pero la gente está haciendo cola para que él haga su magia en ellos. Y hasta ahora, todos estuvieron satisfechos con su trabajo.

La carrera de Ezrah como artista del tatuaje comenzó una noche, mientras que el dueño de Honolulu Ali Garcia, le tatuaba una flor en la mano a su madre. Sus padres, ambos artistas, regularmente organizaban encuentros, y esta ocasión en particular, era una noche de tatuaje grupal. El chico, que siempre se había interesado en el arte y el dibujo, estaba fascinado con García, diciendo cosas como “Wow, realmente me gustaría poder probarlo, me encantaría saber cómo hacerlo”. En un momento, impresionado por el entusiasmo del chico, el artista profesional del tatuaje dijo: “Bueno, ¿por qué no lo intentas ahora?”. Completó una pequeña parte del tatuaje de su madre, y se enamoró de la técnica.

El joven ha estado estudiando en la sala de tatuajes de Honolulu desde esa noche, aprendiendo todos los aspectos de la artesanía, desde la higiene hasta la técnica, de la mano del propio Ali, que lo tiene dibujando y practicando todos los días, y ya ha hecho grandes progreso. Aparte de los pomelos, Ezrah rellena regularmente los tatuajes reales de los clientes con color, e incluso ha completado alrededor de 20 tatuajes propios.

“Al principio, cuando empecé a hacerlo, estaba un poco nervioso”, dijo el pequeño de 12 años. “Pero entonces, una vez que empecé a tomarle la mano, empezó a fluir”.

“Cada vez que alguien viene a hacerse un tatuaje, siempre tienen que saber que todavía estoy aprendiendo, que soy sólo un aprendiz”, añade Ezrah. “Así que si se sienten cómodos ofreciendo una parte de su cuerpo que pueda tatuar, trato de hacer mi mejor trabajo. Seguramente estarán un poco nerviosos, pero siempre están excitados”.