Orgulloso por su pa pel pese a la derrota contra Dominic Thiem, Pablo Carreño se mostró satisfecho y aseguró que se había sentido muy bien: «Te da rabia perder un partido tan apretado, es una pena.
Pero desde el US Open no me sentía así en la pista, tan agresivo dominando los puntos, disfrutando, y eso es muy bueno, y me tiene que servir para encarar el próximo partido y sobre todo la próxima temporada, porque no había podido demostrar el nivel que había tenido».
El asturiano reconoció que al principio el O2 le abrumó un poco: «Aquí las luces son diferentes, el juego de luces espectacular, las pantallas enormes, te impresionan un poco, y el público ha estado muy bien. Creo que se ha divertido, por lo que yo he sentido en la pista».
Carreño, no obstante, asegura haber disfrutado mucho del ambiente: «Ha sido una experiencia increíble, algo único que hay que vivir, y no te lo puedes imaginar. Cuando he entrado a la pista me han venido a la mente mil cosas. La piel, de gallina, y me he sentido muy bien».
Por encima de todo, al número diez del mundo su debut le ha servido para confirmar su gran temporada: «Ya sabía que era muy difícil clasificarme. No era un objetivo real las semifinales.
Lo que tocaba era coger sensaciones buenas y sentirme jugando a este nivel y demostrarme a mi mismo el porqué soy top-10 y estoy en este torneo».
El viernes jugará contra Dimitrov y no irá de paseo: «Contra Grigor espero plantar cara y hacer un partido como el de hoy, e irme a la pretemporada con buen sabor de boca».