A pesar de tener en sus manos casos públicos de alta relevancia, durante la dirección de Santiago Nieto, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) fue un fracaso en tribunales, pues la mayoría de sus casos fueron rechazados “ante la deficiente técnica de investigación” y la gran mayoría de las consignaciones logradas “son los que denuncia el INE”.
Así lo revela un análisis sobre la productividad de la Fepade, de septiembre de 2016 a julio de este año, el cual le fue entregado por especialistas a senadores del PRI y el PAN, a fin de que contaran con información en caso de que llamaran a Santiago Nieto a entrevistarse con los legisladores, cuando fue cesado por el encargado del despacho de la PGR, Alberto Elías Beltrán.
El documento, que contiene información tomada de los Informes anuales de la Fepade, muestra que 49.34% de las averiguaciones previas no generó ejercicio de la acción penal; que 98.43% de las actas circunstanciadas no tuvo elementos para elevarse a averiguación previa y que de las mil 993 carpetas de investigación, sólo 111 fueron judicializadas.
Establece además que “vale la pena señalar que la mayoría de los asuntos que la Fepade consigna ante los órganos jurisdiccionales son devueltos por el juzgador ante la deficiente técnica de investigación y supervisión para acreditar la conducta presuntamente ilícita.
“Particularmente resulta importante mencionar los asuntos del Estado de México, relacionados con el movimiento social auto denominado Antorcha Campesina, en donde, luego de ser consignados los expediente y negadas las órdenes de aprehensión por el Juez de Distrito, el doctor Santiago Nieto Castillo, al frente de la Fepade, negoció que los mismos fueran enviados a consulta de reserva para su prescripción y de esa forma ocultar la ineficacia”, indica.
“Se advierte como una constante en las consignaciones realizadas por la Fepade, bajo la titularidad del Santiago Nieto Castillo, que la mayor cantidad de asuntos que son consignados ante los órganos jurisdiccionales son los que denuncia el Instituto Nacional Electoral”, añade.
“El INE, con la denuncia, aportaba a la Fepade los datos de prueba documentales e informáticos necesarios para la consignación; es decir, eran mínimas las diligencia que realizaba la Fepade.
“Esta situación se corrobora con los informes publicados por Fepade, de los que se advierte que los delitos electorales mayormente consignados son los de alteración al Registro Federal de Electores y expedición ilícita de credenciales de elector. Con todo lo anterior… se confirma que no es tanta la eficiencia y productividad de la Fepade”, señala el análisis.