Por primera vez en diez años, decenas de miles de palestinos conmemoraron hoy en la Franja de Gaza el decimotercer aniversario de la muerte del líder y padre del nacionalismo Yasser Arafat.
La multitud, agitando banderas amarillas de la formación nacionalista que fundó, Al Fatah, y sosteniendo carteles con el rostro de Arafat, había llegado por la mañana desde todo del enclave costero a la plaza de Al Saraya, en el centro de la ciudad de Gaza, para unirse a la masiva manifestación.
En la última década Gaza ha estado bajo control del movimiento islamista, donde Hamas había impedido que los simpatizantes de Arafat organizaran manifestaciones para conmemorar este aniversario.
Sin embargo, después del acuerdo firmado el pasado 12 de octubre por Hamas y Al Fatah, mediado por Egipto, el movimiento islamista entregó el control administrativo de Gaza a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y Al Fatah convocó la marcha para recordar la efeméride.
La última manifestación que convocó en la Franja fue en noviembre de 2007, cuando ocho simpatizantes de Al Fatah murieron en enfrentamientos con las milicias de Hamás.
El presidente palestino y líder de Al Fatah, Mahmud Abbas, ofreció un discurso grabado a las masas en el que dijo que no parará «nunca hasta conseguir que el Estado palestino sea miembro pleno de Naciones Unidas» y animó a «seguir con la reconciliación hasta conseguir la unidad interna.»
Le decimos a Arafat que nuestro pueblo palestino está apegado a sus derechos legítimos nacionales», apeló a la gente.
Además se refirió al proceso de paz con Israel que intenta impulsar la Administración estadounidense de Donald Trump, «sobre resoluciones internacionales y la iniciativa de paz árabe basado en la solución de los estados con las fronteras de 1967 y el este de Jerusalén como capital de Palestina», aseguró.
También se han celebrado ceremonias, concentraciones y eventos en diversos puntos de Cisjordania, el más significativo anoche organizado por la Fundación Yasser Arafat en el palacio presidencial (Muqata) de Ramala junto a la tumba donde descansan sus restos.
Arafat es un símbolo para todos los palestinos y nadie puede retirar sus efectos en la vida palestina», manifestó el primer ministro, Rami Hamdala, ante cientos de personas, representantes políticos y de las comunidades cristianas y musulmanas.
Yasser Arafat murió el 11 de noviembre de 2004 en un hospital de París al que fue trasladado desde Ramala por un agravamiento de su salud y ante acusaciones de un posible envenenamiento.
Sus restos fueron exhumados en 2012 para realizar un análisis por parte de un equipo internacional que encontró altos niveles de polonio, pero la Justicia francesa archivó el caso al concluir que no había pruebas suficientes de envenenamiento.