Migración, resiliencia, inclusión y lenguas originarias son los ejes que vertebran la 37 Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (Filij), que ayer abrió sus puertas en la Ciudad de México para ofrecer a públicos de todas las edades un programa de más de dos mil 500 actividades.
En el Parque Bicentenario de la capital se ofrecerán, hasta el próximo 20 de noviembre, unos 51 mil 300 títulos de mil 68 editoriales, que llevarán a cabo 300 presentaciones. Elena Poniatowska, Francisco Hinojosa, Verónica Murguía y Lydia Cacho son algunos de los autores que participarán a lo largo de las once jornadas dedicadas a las letras.
Para esta edición, España y Baja California son el país y el estado mexicano invitado de honor, respectivamente, con sendos pabellones en los que se llevarán a cabo talleres, charlas y otras actividades de divulgación de la lectura.
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Se estima que por las puertas del parque pasarán más de 40 mil estudiantes de educación básica a lo largo de las jornadas. Desde temprano, los estudiantes comenzaron a llegar para participar en las actividades y buscar entre los estands sus libros favoritos.
Luciana y Azuri, de siete años, merodean por el lugar aferradas a un cuaderno. “Es para anotar los libros que queremos y luego saber cómo se llaman para luego comprarlos”, comenta la primera, quien ya le ha echado el ojo a “Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes”.
También ha apuntado “muchas otras cosas”, aunque lamenta que las maestras con las que realizan la visita les hayan dicho que no pueden anotar los libros para colorear, que también le gustan mucho.
Por su parte, Azuri ya tiene una lista con 10 títulos. Sobre todo, disfruta con los que tratan de “los egipcios o los antiguos mexicanos”, pero también con los de misterio o naturaleza.
La Filij también cuenta con dos bebetecas, una carpa geodésica, donde se realizarán actividades multimedia y escénicas, y un cine móvil, entre otros espacios.