Matanza en Texas, posible venganza familiar

La policía de Texas sospecha que Devin Patrick Kelley, quien mató a tiros a 26 personas en una iglesia bautista de Sutherland Springs, actuó motivado por problemas familiares.

Había un diferendo en esa familia», explicó en rueda de prensa Freeman Martin, vocero del Departamento de Seguridad Pública de Texas.Agregó que la suegra de Kelley frecuentaba la iglesia donde ocurrió el ataque.

El funcionario policial descartó que la matanza se debiera a motivos raciales, religiosos o terroristas.No contemplamos que la acción de ayer se deba a motivos raciales o religiosos; sí podemos decirles que había una serie de problemas domésticos en su familia», afirmó Martin.

De acuerdo con Martin, Kelley sabía que su suegra asistía a esa iglesia y antes del tiroteo había enviado «mensajes amenazadores».Las autoridades añadieron que diez personas, de la veintena de heridos en el tiroteo, siguen en estado grave o muy crítico.

Los otros diez o se encuentran estables o ya han recibido el alta.Respecto a las víctimas mortales, explicó Martin, una falleció en el hospital, dos fuera de la iglesia y 23 dentro del templo, donde se encontraban celebrando la misa del domingo.Una de las víctimas que se encontraba en el interior de la iglesia era Annabelle Pomeroy, de 14 años e hija del pastor de la congregación, Frank Pomeroy, quien ayer no pudo atender el servicio por encontrarse de viaje junto con su mujer Sherri Pomeroy en el estado de Oklahoma.

Por grande que haya sido la tragedia para nuestra familia, no queremos hacer sombra a las otras vidas perdidas ayer.Policía de Texas aclara que pistolero se suicidóUn veterano de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que mató ayer al menos a 26 personas en una iglesia rural de Texas se suicidó tras un tiroteo con residentes, afirmó el alguacil local.

El atacante, que fue apartado del Ejército por agredir a su esposa y su hijo, dejó también una veintena de heridos durante su asalto a la Primera Iglesia Bautista en Sutherland Springs, a unos 65 kilómetros al este de San Antonio.

Después de que el hombre -que vestía ropa negra y usó un rifle de asalto- abandonó la iglesia, dos residentes locales armados le persiguieron en vehículos.La persecución terminó cuando el agresor chocó su auto y se disparó a continuación, afirmó el alguacil del condado de Wilson, Joe Tackitt, en una entrevista con CBS News en la mañana del lunes.En este momento pensamos que tenía una herida autoinfligida», comentó Tackitt.

El sospechoso fue identificado como Devin Patrick Kelley, de 26 años, según reportaron varios medios citando a funcionarios policiales.El gobernador de Texas, Greg Abbott, afirmó en CBS News que el ataque en la iglesia de Sutherland Springs, una comunidad con menos de 400 habitantes, no pareció ser un «acto al azar».

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de viaje en Asia, dijo a los periodistas en Tokio que los reportes preliminares indicaron que el atacante era «un individuo muy atormentado, con muchos problemas».