Las imágenes captadas con teléfonos celulares y enviadas a familiares desde el interior del Penal Preventivo y de Readaptación Social Nezahualcóyotl Bordo de Xochiaca, son brutales pero se realizan con aparatos que están prohibidos al interior de las cárceles por un grupo que aparentemente tiene el control al interior; denunció José Luis Mejía Contreras, abogado de la familia de un reo cuya muerte fue ocasionada por internos al no pagar una extorsión, y que acusa hay omisión de parte de las autoridades penitenciarias, judiciales y de procuración de justicia mexiquenses.
«La familia tuvo que hacer varios depósitos a una cuenta bancaria, que la tenemos a mano, en su momento si lo requieren, lo podemos presentar, y de todo esto es avisada la autoridad penitenciaria, el director del Centro Penitenciario Neza-Bordo, se presentan escritos a la Dirección General y hay caso omiso».
«Siempre hubo un respaldo para poder decir ¡hey! autoridad, me está pasando esto, pero se ve que la autoridad prefirió callar y ser omisa, hasta que encontramos esas magnitudes de privar de la vida; es cuando las autoridades se sorprenden, porque es una sorpresa para ellos, según así nos los tratan de relatar, se sorprenden y dicen oigan, cómo puede pasar esto, voy a hacer una investigación, no, no es necesario, ellos saben este actuar».
Juan, nombre ficticio del interno, presuntamente se suicidó, fue encontrado «colgado» en su celda el pasado 12 de septiembre luego de que la familia ya no pudo cumplir con los pagos exigidos por un grupo de reos que presuntamente ejercen un grupo de autogobierno y que serían liderados por un sujeto apodado «El Tatos».
«El Tatos» fue trasladado el pasado 20 de septiembre al Penal de Chiconautla, en Ecatepec donde también está interno un hermano de Juan, al que ya amenazó para detener el caso, por lo que presumen que, aunque cambio de cárcel, sigue ejerciendo el mismo poder con complicidad de las autoridades penitenciarias.
«Él está en Ecatepec, en el penal de Ecatepec en donde desafortunadamente o afortunadamente, según, está el que privó de la vida a Juan, este personaje es el que ya mandó a amenazar al hermano, y es donde insisto, su servidor quiso tener contacto con la presidencia pues para evitar una muerte más y pues las puertas no nos fueron cerradas, pero no fuimos atendidos«.
El poder y la libertad con la que operan los miembros del grupo de «El Tatos», generó que la familia tenga temor por la vida de su otro hijo preso y por ellos mismos, la forma de actuar les indica que tendría gente que le da información y trabaja con él desde fuera del Penal.
«Por medio de otro compañero avisó a la familia de que lo habían ido a ver al parecer ese grupo delictivo que mata a su hermano y exigirle ciertas explicaciones y golpearlo para que no dijera nada, bajo esas circunstancias la familia, lógico es, tiene miedo, e insisto bajo estos miedo muchas veces las autoridades se protegen, no denuncia la gente por el miedo, denuncio, ¿cómo me vas a proteger autoridad penitenciaria, autoridad judicial, derechos humanos, cómo me vas a proteger en este momento?».
Los abogados exigen justicia, Juan cumpliría su sentencia por robo con violencia en julio de 2018, por lo que creen imposible que se suicidara y buscara problemas al interior del Penal. Su cuerpo tenía múltiples golpes y quemadurasde segundo y tercer grado en diversas partes, que les hacen pensar sufrió una muerte violeta con una tortura indescriptible, todo supuestamente por defender su plato de comida.
«Se ordenó su investigación, también se ordenó que en su momento fueran retenidas algunos testimonios, algunas documentales, algunas cuestiones de prueba por parte de la Fiscalía que le iba a pedir a la familia, hasta hoy en día no se le ha solicitado nada, ni se le ha enviado un citatorio a la familia ni se le ha mencionado cuál es el avance o cuál es el progreso».