El Leipzig consiguió este martes su prime ra victoria en la Liga de Campeones al derrotar por 3-2 al Porto, que esta vez dejó en el banquillo al portero español Iker Casillas y optó por José Sá.Los Dragones alinearon de inicio a los mexicanos Miguel Layún y Héctor Herrera. Jesús Manuel «Tecatito» Corona ingresó al campo al minuto 76 en lugar de Brahimi.
Herrera colocó la asistencia que significó el segundo gol de los lusitanos.El Leipzig asumió el mando desde el comienzo, se apropió de la pelota y se fue en ventaja pronto, en el minuto 8, por intermedio de Willy Orban, que sacó provecho de un error garrafal de Sá.Sá no pudo atrapar un disparo a media distancia de Bruma, logró atravesarse tras el primer rebote en el intento de remate de Jean-Kevin Augustin, pero el segundo le cayó a Orban, que definió a puerta vacía.Al Porto, que mostraba poca vocación ofensiva, lo mantuvieron en el partido las jugadas de estrategia.La primera, que trajo el empate parcial en el minuto 18, se originó en un saque desde la derecha. Ivan Marcano prolongó al segundo poste donde Aboubakar definió de pierna zurda.
Pese al gol del Porto, que llegó como de la nada, la tónica dle partido siguió siendo la misma con el Leipzig teniendo un claro control de las acciones.El segundo tanto del Leipzig llegó, en el minuto 37, por medio de Emil Forsberg que definió desde cerca del punto penalti aprovechando un gran pase de Marcel Sabitzer entre tres defensas del Oporto.
En el 21 el Leipzig aumentó la cuenta, por medio de Augustin, que aprovechó un error de Danilo Pereira para robar la pelota, entrar en el área y definir sin problemas.El Porto logró meterse otra vez en el partido, otra vez a partir de una situación a balón parado. Alex Telles cobró un saque de esquina desde la derecha al segundo palo, desde donde el mexicano Héctor Herrera devolvió el balón al centro para que Marcano definiera. Se trataba del primer saque de esquina a favor del Oporto a lo largo del partido.En el segundo tiempo el dominio del Leipzig amainó un poco, pero las mejores llegadas siguieron siendo de los alemanes.